El temor de que se pierda el interés por practicar deportes, debido a la distancia y gastos de transportación, es el sentir de varias personas tras el anuncio del presidente de la República, Rafael Correa, de trasladar hacia la zona donde se construye el parque Samanes los estadios Ramón Unamuno, Yeyo Úraga y el coliseo Abel Jiménez Parra, situados actualmente en el suroeste de la urbe, entre las calles Cuenca, Brasil, Capitán Nájera, Los Ríos, Carchi, Tulcán, Callejón Pasaje y Tungurahua.
En esta zona, según dijo el presidente el pasado martes, se construirá un parque.
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Frank Maridueña, periodista deportivo y uno de los impulsores de la disciplina del béisbol en el deporte del Guayas, sostuvo que lo ideal sería que se construyeran más escenarios deportivos, en lugar de desaparecer los ya existentes y asentarlos en otro sitio.
“Esto afecta el desarrollo de ese sector (...) una cosa es recreación, que es de manera libre, y otra es el desarrollo deportivo, la masificación y desarrollo técnico”, expresó.
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El béisbol es y ha sido un deporte que se practica masivamente desde la inauguración del estadio Yeyo Úraga, en 1965, con oportunidad de los juegos deportivos bolivarianos.
Un año después, época en que Otto Arosemena Gómez presidía el país y con el apoyo del Municipio porteño y la Federación Deportiva del Guayas, este escenario fue sede del sexto torneo sudamericano de béisbol mayor, certamen que ganó la selección ecuatoriana alcanzando así su segundo campeonato surcontinental.
Posteriormente, el 22 de julio de 1990, en el mismo Yeyo Úraga, el combinado nacional infantil alcanzó su tercer campeonato sudamericano.
El escenario, llamado así en honor a uno de los más grandes beisbolistas ecuatorianos, se asentó en los terrenos del antiguo estadio Guayaquil. Antes de este campo deportivo el béisbol se practicaba en menor escala en el antiguo hipódromo, en el American Park y en las instalaciones del Reed Park.
Rafael Guerrero, Voltaire Paladines, Juvenal Sáenz y Alberto Vallarino Benites fueron algunos de los dirigentes de la Federación del Guayas que impulsaron la obra.
Actualmente, en el Yeyo Úraga durante las mañanas se efectúa un programa de masificación del béisbol con las escuelas fiscales cercanas al sector donde está asentado. Son aproximadamente 600 niños los que entrenan. Mientras que en la tarde lo hacen 120 jóvenes a nivel profesional.
En tanto, del 12 al 21 de octubre se jugará un campeonato sudamericano de béisbol de mayores.
Walter Cárdenas, de 51 años, quien vive en Cuenca y Los Ríos, consideró “mal” que se trasladen los estadios y coliseo a otro lado y que en su lugar se construya un parque.
“Este espacio del deporte es importante más que todo para la juventud, porque ahora hay mucha delincuencia”, acotó.
En tanto, David Maquilón, tesorero de la Asociación de Basquetbol del Guayas, dijo estar de acuerdo con el traslado de las instalaciones deportivas a otro sector, siempre y cuando se garantice el acceso a otros campos tanto a los dirigentes como a los deportistas.
“Siempre los juegos se han hecho en el Abel Jiménez, es muy conocido en las calles Capitán Nájera y Tungurahua. Deberían cambiar y hacerse en el Voltaire Paladines Polo como antes se lo hacía”, expresó como una alternativa en caso de que se inicie la demolición del sitio antes de que se entreguen las nuevas instalaciones en el parque Samanes.
El coliseo Abel Jiménez Parra ha sido escenario de torneos interclubes e internacionales, desde su creación hace unos 35 años, recordó Maquilón.
Actualmente se juega la liga nacional categoría sénior, cuya final protagonizarán mañana el club Asociación Deportiva Naval e Importadora Alvarado de Ambato.
En estos momentos también entrena en el coliseo la selección juvenil del Guayas, previo a su participación en un torneo que se desarrollará en Ibarra.
Asimismo, el año pasado se hizo la primera liga nacional de basquetbol femenino.
Junto al Abel Jiménez, ubicado en las calles Capitán Nájera y Tulcán, se encuentra el gimnasio César Salazar, donde se entrena en la disciplina de box.
Para Vicente Cruz, de 71 años, quien vive en Tungurahua y Cuenca desde 1957, el sector suroeste, donde están los tres escenarios, es cuna de campeones y leyendas deportivas. Las glorias que más recuerda son las que mostraron su talento en el estadio Ramón Unamuno, que este 24 de septiembre cumplirá 90 años de creación.
“De allí salieron algunos para equipos grandes, Vásquez, Lecaro y Navas, que jugaron para el Barcelona, entrenaban y vivían por aquí”, añoró.
Cruz mencionó que en el Unamuno entrenaban las ligas juveniles cuando aún el estadio no tenía pared en sus alrededores. “Era todo de caña y uno se podía meter por las puertas que eran de madera”.
El Ramón Unamuno es uno de los estadios más populares de la urbe, llamado así en homenaje al exfutbolista y entrenador de Emelec, Barcelona y la selección nacional.
El campo deportivo es utilizado, mayoritariamente, para la práctica del fútbol, y allí juega como local el club social, cultural y deportivo Fedeguayas.
Antes de la construcción de los estadios George Capwell y modelo Alberto Spencer, lo utilizaban para sus prácticas deportivas Barcelona, Emelec, Panamá, Nueve de Octubre, Patria, Rocafuerte, entre otros legendarios equipos.