EFE
EL CAIRO.- La indignación por la divulgación en internet de un video sobre la vida de Mahoma, considerado blasfemo, desató un 'viernes de ira' en todo el mundo musulmán, dejando como saldo al menos siete personas muertas y decenas más heridas.
El origen de las protestas es una cinta titulada 'La inocencia de los musulmanes' supuestamente producida en Estados Unidos y sobre cuya autoría existen dudas, pues ha sido atribuido tanto a un productor de origen judío como a los miembros de la comunidad copta (cristianos de Egipto) afincada en territorio norteamericano y que ridiculiza a Mahoma, lo que los musulmanes consideran una blasfemia.
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Las provocativas imágenes, que duran 14 minutos, circulan en internet como el avance de una supuesta película que nadie recuerda haber visto.
Su difusión coincidió con el aniversario del atentado del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos y desde entonces ha desatado una oleada de indignación, que estalló este día de oración en toda su virulencia.
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El objeto de la ira fueron las embajadas de Estados Unidos repartidas por países de Extremo Oriente, Asia Central, Oriente Medio y África, escenario de manifestaciones convocadas tras la oración comunitaria.
Tomado del canal de YouTube de NewsPoliticsNow3
Los sucesos más cruentos se produjeron en Sudán, donde murieron tres personas, y en Túnez, donde el asalto a la legación norteamericana culminó con el deceso de otras tres personas en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Según los testigos, un grupo de extremistas atacó con bombas molotov la misión, ubicada en la capital Túnez, luego saltó el primer muro, incendió parte del jardín y rompió cristales antes de ser repelidos.
Otro grupo arremetió contra el Colegio Americano, una parte del cual quedó reducido a cenizas.
Fathi Ouidi, fotógrafo tunecino de la agencia France Presse, explicó que recibió una paliza por un grupo de salafíes que no quería que tomara fotografías. Asimismo, un periodista de una radio local también fue golpeado por radicales islámicos durante el saqueo de la Escuela Americana, cercana a la embajada.
En un comunicado, el Gobierno calificó lo ocurrido de una "agresión injustificada" contra las instituciones diplomáticas y subrayó que los responsables serán llevados ante la justicia.
Similar situación se vivió en Jartum, Sudán, donde los manifestantes trataron de asaltar las embajadas de Alemania y el Reino Unido, antes de dirigirse a la sede diplomática estadounidense, donde grupos radicales se enfrentaron a la Policía.
Mohamad Abderrahim, miembro de la Organización Popular para la Defensa del Profeta de Alá, organizador de la protesta, explicó que una de las víctimas mortales fue atropellada por un coche policial, mientras que las otras murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Además, un hombre falleció en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli durante una marcha en la que fue incendiado un restaurante de una conocida cadena de comida rápida norteamericana.
Horas antes, la jornada de ira había arrancado en Yakarta, donde decenas de iracundos musulmanes se concentraron frente a la embajada norteamericana al grito de "muerte a EEUU" y "muerte a los judíos".
Los congregados corearon consignas como "EEUU es el responsable de la islamofobia en el mundo" y exigieron disculpas a Washington por el filme
En el Cairo, decenas de islamistas, en su mayoría salafistas (fundamentalistas islámicos) pero también miembros del ala más beligerante de los Hermanos Musulmanes tomaron la emblemática plaza de Tahrir al grito de "Alá es el más grande".
Además, un grupo de manifestantes asaltó la base de la Fuerza Internacional de la ONU en el Sinaí, acción en la resultaron heridos tres soldados cascos azules colombianos.
La situación es especialmente delicada en Egipto, donde el nuevo presidente, el islamista Mohamad Mursi, debe lidiar con las presiones de los elementos más radicalizados y defender la alianza con Estados Unidos, pieza fundamental para su debilitada economía.
Mursi expresó su dolor por la muerte del embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, víctima de un grupo de fanáticos musulmanes que aprovechando las protestas asaltaron el consulado norteamericano en Bengasi el martes, junto con otros tres funcionarios estadounidenses.
Ante el deterioro de la seguridad en ese país, Washington ha enviado dos buques de guerra y una fuerza de 50 marines para asegurar sus instalaciones diplomáticas.
Igualmente explosiva es la situación en Yemen, nacion a la que el Pentágono ha tenido que enviar un pelotón de marines para proteger sus instalaciones diplomáticas, acosadas por los radicales desde hace varios días.
Las protestas volvieron a repetirse en Sana, aunque al parecer las fuerzas de Seguridad locales pudieron contener a los cerca de 2.000 manifestantes que permanecen en torno a la embajada.
En Irán, miles de personas, convocadas por el oficial Consejo de Coordinación de la Propaganda del Irán Islámico, se manifestaron en Teherán y otras ciudades al concluir la oración al tradicional grito de "muerte a Estados Unidos" "Muerte a Israel".
Manifestaciones de protesta similares también tuvieron lugar en otros países de mayoría musulmana como Marruecos, Nigeria, Argelia, India, Afganistán, Jordania, Palestina, Pakistán, Irak, Bangladesh, y Turkmenistán.