Al finalizar una audiencia pública de la Tercera Sala Penal del Guayas, presidida ayer por David Ayala Ponce junto con Henry Morán y Esther Valladares, tres policías –dos de civil y quienes se identificaron como tales– rodearon al periodista de este Diario que realizaba la cobertura y le advirtieron que podría ser llevado a la PJ si no entregaba su celular para borrar las fotos tomadas.
Uno dijo “el doctor está cabreado”.