AP
CARACAS.- El accidente ocurrido en la refinería de Amuay dejó a la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) ante un dilema: seguir con el financiamiento de los programas estatales, que tiene impacto en su flujo de caja, o concentrarse en las actividades medulares para levantar la producción y aminorar el riesgo de nuevos siniestros.