AP
BOGOTÁ.- El presidente colombiano Juan Manuel Santos confirmó el lunes que su gobierno y la guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han tenido contactos en busca de acabar el conflicto armado interno.
"Se han desarrollado conversaciones exploratorias con las FARC para buscar el fin del conflicto", dijo Santos.
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Los detalles de los acercamientos —como la agenda de temas y quiénes han participado en ellos— serán dados a conocer en los próximos días, precisó Santos en una alocución al país.
Los contactos de los insurgentes son los primeros desde que en 1998 las FARC y el entonces gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) iniciaron contactos y más tarde negociaciones que, tras casi cuatro años, fracasaron en medio de secuestros y ataques atribuidos a la guerrilla.
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El presidente indicó en la breve intervención desde el palacio de gobierno que "los acercamientos que se han hecho y los que se hagan en el futuro se enmarcan en los siguientes principios rectores: Vamos a aprender de los errores del pasado para no repetirlos. Cualquier proceso tiene que llevar al fin del conflicto, no a su prolongación. Se mantendrán las operaciones y la presencia militar sobre cada centímetro del territorio nacional".
Santos, un economista de 61 años, dijo además que como en la jornada se conocieron declaraciones de jefes de la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), integrado por unos 3.000 miembros, en torno a su disposición a participar en tales contactos, "también podrían hacer parte de este esfuerzo por terminar el conflicto".
El mandatario no indicó la fecha exacta en que comenzaron esos contactos con las FARC —que actualmente cuenta con entre 8.000 y 9.000 efectivos— ni dónde.
Tampoco aludió a recientes versiones de prensa al respecto, ni a las divulgadas durante la jornada por la cadena Telesur, con sede en Caracas, en torno a que el gobierno y las FARC firmaron el lunes en La Habana un preacuerdo para iniciar diálogos de paz en octubre en Oslo, la capital de Noruega.
El mandatario hizo el anuncio en medio de una serie de ataques atribuidos a los rebeldes en contra de la infraestructura energética y petrolera del país, así como un carro-bomba que la víspera provocó la muerte de seis personas, entre ellas dos niños, en una zona rural del departamento sureño de Meta, que ha sido tradicional bastión rebelde.
También se da cuando en varias encuestas la popularidad del jefe de Estado viene cayendo por una percepción de mayor inseguridad y otros problemas, como una frustrada reforma al criticado sistema de justicia del país, descrito como lento, burocratizado y que no alcanza a la mayoría de los colombianos.
Tras sufrir varios reveses, que han costado del 2008 al 2011 la vida a por lo menos tres miembros de su jefatura de siete integrantes, las FARC, sin embargo, continúan activas, y para muchos la solución militar no es la respuesta para poner fin al único conflicto armado vigente del hemisferio.
En junio, un primer campanazo sobre la popularidad de Santos lo dio la empresa privada Invamer Gallup al asegurar que cayó 16 puntos en tres meses.
En el sondeo, el presidente bajó su popularidad de 64% en abril, fecha del sondeo anterior, a 48% en junio. La muestra fue realizada telefónicamente del 21 al 27 de junio entre 1.200 personas en cinco ciudades del país y tuvo un margen de error de tres puntos porcentuales.