Robert Salazar
SARAYACU, Pastaza.- El sonido de los tambores llenó de júbilo al pueblo de Sarayacu el domingo pasado. En el centro de la comunidad, niños, jóvenes, hombres y mujeres indígenas, con los rostros pintados, celebraron el fallo a su favor emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ordenó al Estado ecuatoriano a indemnizar a la comunidad con $ 1,2 millones de dólares por los daños causados en su territorio y en sus derechos humanos.