Algunos usuarios están decepcionados, otros enfurecidos, luego de ver de cerca los materiales con los que se levantan las viviendas de la urbanización Paraíso del Río, en el plan habitacional Mucho Lote II, impulsado por el Municipio.

Tras entrar a las casas, a fines de julio pasado, unos 20 reservantes observaron que se estaba colocando plumafón entre las planchas de hormigón, lo que no había sido previsto.

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“Se ha incumplido un contrato y están tratando de abaratar costos, a pesar de que no han sido revertidos en los precios (de las casas)”, indicó uno de los usuarios que no se identificó.

Betsy Coque, quien dijo haber pagado unos $ 7.500 del valor de una vivienda, indicó que la losa no tenía 20 cm de espesor como está contemplado.

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Otra acusación fue la modificación del precio del inmueble. Por ejemplo el modelo que costaba $ 37.646 se habría incrementado a unos $ 41.000.

Dennis Coque afirmó que al ir a las oficinas del promotor Multirraíces, hace dos meses, se enteró del aumento de precios.

El director municipal de Terrenos, Carlos Salmon, dijo que los promotores inmobiliarios detallan al Municipio cómo van a construir y el tipo de materiales que van a utilizar en los planes habitacionales. “Es decir, en Mucho Lote II (...) un constructor o promotor no puede hacer el tipo de obra que le venga en gana”, dijo y agregó que el precio que se puede cobrar es el aprobado por el Cabildo a base de las justificaciones técnicas.

Marcos Bastidas, gerente de la obra en Paraíso del Río, admitió que inicialmente promovieron construcciones con bloques, pero que luego pidieron al Cabildo un rediseño constructivo para entregar casas de muros portantes con hormigón armado y termopaneles de poliestireno expandido entre dos paredes, el cual fue aprobado.

Bastidas aseguró que las losas tienen 20 cm de espesor, pero al ser de tipo nervada se le dio acabado con el poliestireno. Dijo que el valor de las casas está sujeto a reajustes si el Cabildo lo aprueba y que ello se dio por el alza del precio de materiales.

El Municipio indicó a este Diario que hasta el 23 de julio no ha autorizado incremento.

En el contrato entre ambas partes, la cláusula 4ª cita que el cliente acepta que el precio del inmueble puede ser reajustado por medidas económicas de orden fiscal, tributario o municipal. La cláusula 5ª dice que si el reservante decide unilateralmente no seguir con la negociación deberá pagar una penalización del 15% del monto convenido en el contrato.