Con un derroche de magia en el Wembley Arena, Rusia se proclamó ayer tetracampeón consecutivo del torneo de gimnasia rítmica de los Juegos Olímpicos al imponerse en la final del concurso completo por grupos.
Con una nota final de 57.000 puntos, las zarinas dominaron la prueba con plasticidad y coordinación en el escenario, con movimientos perfectos y elegantes, además, un dominio preciso y armonioso de los aros, cintas y pelotas, que deleitaron a los aficionados.
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Bielorrusia, con 55.500, terminó en segundo lugar para llevarse la medalla de plata; mientras que Italia, actual tricampeona del mundo, se marchó con la de bronce al totalizar 55.450.
Rusia ha ganado todas las medallas de oro olímpicas de la disciplina desde que apareció en Sídney 2000.
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La víspera, la múltiple campeona mundial, la rusa Evgenia Kanaeva, defendió con éxito su corona olímpica en el All Around individual.
Italia, que ha sido campeona mundial en 2009, 2010 y 2011, tuvo una presentación digna para quedarse con la dorada, pero se conformó con el bronce, ocho años después de un segundo puesto en Atenas.
En la final, los equipos conformados por cinco chicas fueron evaluados en dos coreografías: una con pelotas y otra con aros y cintas.
Rusia sacó una nota de 28.700 en la primera rutina clásica y de 28.300 en el ejercicio combinado en la segunda, ambas con un enorme grado de complejidad y sincronía, acompañadas por una música que evocaba el carnaval carioca.