Un camino de manchas de sangre marcaba la calzada. Eran las 08:45 y en la intersección de las calles Argentina y la 12, suroeste de Guayaquil, aún permanecía encendido el motor del vehículo Hyundai Santa Fe, color concho de vino, de placa GOG-882, propiedad de Marcos Alfredo Kattan Lara, de 26 años.