Del artículo del columnista Enrique Rosales, del 21 de mayo, ‘Almacenamiento de GLP en Monteverde’, tomando en cuenta que fui parte del directorio de Flopec en el 2006 y el silencio de las autoridades, considero importante aclarar algunas imprecisiones: no hay relación entre la construcción de la terminal en Monteverde y la participación de la Marina en Petroecuador, excepto que fueron propuestos al Gobierno y llevados a cabo por el ex comandante general de Marina del año 2007; primero se decidió la construcción de la terminal y después... se ofreció la colaboración en Petroecuador (decisión inconsulta en el Consejo de Almirantes), por tanto habiendo una incoherencia cronológica no fue “un premio a su magnífica labor”, fue un sacrificio (de la Marina). ¿Quién ha juzgado que “después de 24 meses de gestión los resultados en Petroecuador fueron desastrosos”?, cuando existen opiniones en contrario, excepto por lo que fue advertido: las demandas seguidas en contra de los oficiales, quienes no tienen recursos para defenderse. Es cierto que “fue en el 2006 (régimen del Dr. Palacio) que comenzó a tratarse seriamente el tema”, siendo una propuesta del directorio de Flopec no aceptada por el ministro de Defensa; la propuesta de la Espol y Nobis de 117 millones, como otras, fueron simples cotizaciones sin un estudio de ingeniería básico que permitiera establecer el costo con una estimación aceptable. El criterio de que fue un “encargo a dedo a Flopec” no tiene fundamento, para Flopec es una inversión de alto riesgo con sus recursos, en una nueva área de negocio en la cual solo la comercialización permitiría recuperarla. Flopec está ejecutando el proyecto de Monteverde... manteniendo la responsabilidad de la coordinación e integración; todos los procesos de contratación han sido realizados con sujeción al sistema de contratación pública... no hay retrasos significativos.
Johnny Enrique Estupiñán Echeverría,
vicealmirante, Guayaquil