Corrección de texto!Un gran cóndor despunta en el empanaje o cola del avión Bombardier CRJ 700, que llegó a Cuenca como parte del proyecto de la empresa Línea Aérea Cuencana (LAC), con el que pretende operar en 60 días más.

La aeronave tiene capacidad para 70 pasajeros y llegó desde Indianápolis, Estados Unidos. La travesía para arribar al país se inició en Arkansas, luego pasó a Miami, en donde la aeronave permaneció desde el 13 de marzo, porque le faltaba un documento de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. Finalmente, el sábado retomó su vuelo hacia Ecuador.

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Los pilotos estadounidenses Gregory Woodsmall y Randy Kuhn comandaron el avión con sus primeros pasajeros, los socios y directivos de la nueva empresa: Luis Astudillo, Víctor Hugo Astudillo y Carlos Torres, quienes en la ciudad y el país comercian automotores.

“Es un sueño hecho realidad, desde niño soñé estar rodeado de carros y aviones y ahora con mis socios tenemos uno de los tres aviones con los que daremos servicio a los cuencanos y a todo el país”, dijo Luis Miguel Astudillo, gerente general de LAC.

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Para iniciar las operaciones, la empresa además contará con dos Embraer 145 con capacidad para 50 personas. Estos aviones cuentan con la concesión de ocho frecuencias, en las rutas Cuenca-Guayaquil, Loja-Guayaquil, Loja-Quito, Cuenca-Quito, Quito-Guayaquil, además de vuelos chárter dentro y fuera del país.

Se espera incrementar frecuencias en rutas al Coca y Lago Agrio, en el Oriente ecuatoriano; Manta y Salinas, en la Costa, durante los fines de semana; y Latacunga, en la Sierra norte; también vuelos internacionales a Perú, Colombia y América Central, según indicó el gerente de LAC.

“Como pasajero vi la necesidad de operar en estas rutas; es imposible, por ejemplo, conseguir un vuelo Loja-Quito y la conexión con Guayaquil desde Cuenca está completa en las aerolíneas que dan este servicio”, justificó Astudillo como parte de la planificación.

Es una alternativa también económica, según el socio de la empresa, ya que las características de los tres aviones permiten ahorro operativo y bajo costo de mantenimiento.

“Nuestros aviones son medianos, el hecho de tener costo operativo bajo permite ofrecer pasajes más baratos”, aseguró Astudillo, aunque dijo que una vez que las naves vuelen se podrá calcular el costo de mantenimiento y por tanto el costo de pasajes según los destinos.

El inicio de las operaciones depende del permiso de operaciones para el avión, que ya está en el aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca, por parte del Consejo Nacional de Aviación Civil (CNAC).

El capitán Carlos Torres, piloto con nueve mil horas de vuelo en 22 años de servicio y 16 administrando empresas aéreas, aseguró que estas naves rinden en la altura y que sus características se adaptan a la topografía ecuatoriana, tienen una autonomía aproximada de seis horas de vuelo de largo alcance, cuarta generación y por lo menos el Bombardier cuenta con unas mil horas de vuelo.

Torres dijo que tres tripulaciones integradas por seis personas se entrenarán en EE.UU. con la aerolínea PAN AM, mientras que el resto de personal se contratará en las ciudades donde se instale una estación; la mayoría del personal será de Cuenca, Guayaquil y Loja.

Inversión
La inversión es de $ 25’000.000: 10’000.000 de capital propio y el resto mediante un préstamo de la Corporación Financiera Nacional (CFN).