PATRICIA VILLARRUEL
MADRID.- ¿Son suficientes unos ingresos mensuales de apenas  830 dólares para adquirir un préstamo hipotecario por un monto cercano a 150.000? En España, durante los años de la burbuja inmobiliaria, sí. La insolvencia no era un impedimento para hacerse con una vivienda propia. La Central Hipotecaria del Inmigrante (CHI) lo conseguía a través de una red de avales cruzados que ha condenado a decenas de ecuatorianos a afrontar deudas impagables. Es lo que demuestra un video presentado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) como una demostración más de la mala praxis de las instituciones financieras en épocas de bonanza y como una prueba que acompaña la demanda por presunta estafa contra la CHI.
 
Diez familias ecuatorianas más se sumaron esta mañana a la denuncia interpuesta por quince perjudicados contra el español Enrique Caño, gerente de la entidad que fue detenido el 24 de noviembre pasado y que se encuentra en libertad con cargos.