Marco Serrano Mejía, de la empresa Representaciones Whitehouse Cía. Ltda., que fue la que vendió al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) 1’988.471 comprimidos de warfarina sódica de 5 mg (medicamento para los pacientes cardiacos), defendió la calidad de estas pastillas que según el informe del Instituto Nacional de Higiene (INH) Leopoldo Izquieta Pérez, emitido el 18 de julio del 2010, señalaban como no aptas para el consumo humano y carecían de registro sanitario.