AP-EFE
CARTAGENA, Colombia.- Cartagena comenzó a recibir ayer a algunos de los 33 mandatarios que asistirán a partir de mañana a la VI Cumbre de las Américas y cuyos debates estarán acaparados por candentes temas como Cuba y el combate al narcotráfico.
Los primeros en llegar a Cartagena fueron la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, y el mandatario chileno Sebastián Piñera.
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Anoche se esperaba a Felipe Calderón, de México, y Leonel Fernández, de República Dominicana, según con la Cancillería colombiana.
Mientras, para hoy se prevé la llegada del resto de los mandatarios, incluyendo el estadounidense Barack Obama.
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La organización de la cumbre confirmó, mediante un comunicado de prensa, que el presidente venezolano Hugo Chávez también llegará hoy a Cartagena, en donde permanecerá menos de 24 horas.
El presidente colombiano Manuel Santos destacó que la presencia de la mayoría de los países de la ALBA en esta cita continental "es una buena señal", al lamentar de nuevo la ausencia de su colega ecuatoriano, Rafael Correa.
El mandatario no quiso pasar por alto uno de los asuntos más espinosos surgidos en torno a este cumbre, la ausencia de Cuba y Ecuador, los únicos miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que no asistirán; el primero porque no está invitado y el segundo por solidaridad con el gobierno cubano. "No se trata de ganadores ni de perdedores, se ha manejado con mucho tacto, mucha diplomacia (...), lamentamos mucho que Ecuador no venga, nos hubiera gustado que Ecuador estuviera aquí", manifestó Santos en alusión a la decisión de Correa.
Santos agregó que "tratando las diferencias se resuelven las diferencias", al agregar que lo que Colombia busca en esta cumbre "es encontrar comunes denominadores".
Por eso "que vengan 7 u 8 países del ALBA es una buena señal", argumentó, para expresar también su deseo de que esta sexta Cumbre de las Américas sea la última sin Cuba.
Por la presencia de los 33 presidentes en Cartagena, una localidad de unos 900.000 habitantes, la seguridad es vasta e incluye decenas de uniformados, con un refuerzo especial a Obama y Chávez.