En una rueda de prensa en la Gobernación del Guayas, la mañana de ayer, la hasta entonces comisaria tercera de Policía, Jacqueline Hurtado Valdez, anunció su renuncia y la de sus cuatro compañeros de funciones: César Hurtado, comisario primero; Lorena Alarcón, segunda; Estela Narváez, cuarta; y Ester Ansuástegui, quinta.
La dimisión de los cinco comisarios ocurre en medio de cuestionamientos en torno a supuestos actos de corrupción por la recepción de coimas para evitar el cierre de locales de diversión nocturna y la “venta” de boletas de excarcelación.
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Al momento, esas presuntas irregularidades están siendo investigadas por la Secretaría Nacional de Transparencia de Gestión (SNTG), y ayer el fiscal general de la Nación, Galo Chiriboga, indicó que las denuncias serán investigadas.
“Estamos investigando hechos relacionados con la conducta de los comisarios, porque son delitos de acción pública”, sostuvo el fiscal.
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Además, por la tarde el ministro del Interior, José Serrano, dio a conocer que no aceptará las salidas hasta que dejen inventariada la oficina y termine la auditoría de Transparencia.
Jacqueline Hurtado acusó al teniente coronel Cristian Rueda, jefe del Distrito 9 de Octubre, de perseguirla y de ordenar que la investiguen, y que él está relacionado con los propietarios de discotecas de la Zona Rosa, en el centro de Guayaquil.
Ricardo Tomalá T., dueño de la discoteca Borincuba, denunció que el pasado 3 de marzo supuestos secretarios de la excomisaria le exigieron $ 1.000 para dejarlo en libertad, tras ser detenido por orden de Hurtado porque en su local encontraron a una menor que ¬dijo él¬ estaba con sus padres.
Tomalá aseguró también que fueron detenidos los propietarios de los bares Macaos y Baracunata y llevados al Centro de Detención Provisional (CDP). “De repente veo que se va mi compañero de la discoteca Macaos, y otro de mis colegas me dice que le pidieron $ 200 por la boleta, pero él le dijo que solo tenía $ 100 y se los dio a uno de los secretarios, y ellos me dijeron que a mí me van a dejar por traer abogados...”. No obstante, ayer la excomisaria dijo que se revelen los nombres de quienes recibieron las coimas y confirmó que ordenó las detenciones por la presencia de la menor de edad.
“Yo le hago una invitación al secretario de Transparencia y al ministro del Interior a que con la misma agilidad y con el mismo empeño que están investigando las comisarías se investigue un hecho que ha sido denunciado: todos esos locales de la Zona Rosa están bajo la tutela del teniente coronel Rueda, una persona que ha utilizado a miembros policiales tratando de buscar alguna situación en mi contra, el señor ordena que se me investigue sin haber orden de fiscal...”, manifestó.
Indicó además que Rueda ordena a los oficiales inferiores exigir ‘dádivas’ a los dueños de los establecimientos. También pidió investigar la administración de Julio César Quiñónez en la Intendencia del Guayas, cuya entidad ¬según Hurtado¬ extendía permisos con horarios especiales a ciertos locales.
Hurtado anunció que su dimisión era motivada por el uso que se ha hecho de su nombre para hacer daño al gobernador del Guayas, Roberto Cuero. “No podemos permitir que se nos utilice a las comisarías y en especial a la Comisaría Tercera como talón de Aquiles del señor Roberto Cuero para ensuciar su labor como gobernador, eso no lo vamos a permitir”, dijo.
Cuero y Hurtado, según una cartilla de novedades elaborada por la policía Nathaly Tavares, basada en la versión del subteniente Diego Valencia, incurrieron en supuesto abuso de autoridad en una discoteca ubicada en la avenida Baquerizo Nazur, ciudadela Alborada, en el norte de la urbe.
El escrito señala que cuando Valencia llegó al local para pedir su cierre porque estaba fuera de horario de funcionamiento, Cuero le pidió el nombre y le ordenó que se retirara, y le dijo “que se iba a quedar en el lugar hasta la hora que él quisiera”.
Hurtado ayer no negó que haya estado con el gobernador en dicha discoteca, pero aseguró que estaban comiendo.
No obstante, un trabajador de la zona, cuyo nombre se mantiene en reserva, aseguró que en el lugar no expenden comida. “No, no venden comida, venden comida al frente, en el restaurante de Olguita, ahí justamente comimos”, se contradijo Jacqueline Hurtado.
La excomisaria también se refirió a un hecho similar ocurrido en una discoteca del sur de la ciudad, donde, según un parte elaborado por el subteniente de Policía Stalin Requelme, ella le había ordenado retirarse y hacer “...lo que le dé la gana...”, cuando él pretendía hacer cumplir con el horario de cierre del establecimiento.
Hurtado indicó que estuvo en el sitio a las 03:00 con ropa de casa en compañía de una persona que la había citado para darle información respecto de los responsables del atentado que sufrió un hermano suyo en junio del año pasado.
“Lo invito a este subteniente a que sea más varón y que manifieste lo que realmente pasó, y que sobre todo muestre las fotografías que tomó...”.
Apuntes: Judicatura
Nuevos jueces
El fiscal general, Galo Chiriboga, anunció que fueron nombrados los jueces contravencionales que reemplazarán a los comisarios de Policía. “Una vez que el Consejo de la Judicatura dé los nombramientos, estos entrarán en funciones”.
Dependencia
Indicó que los jueces contravencionales ya no dependerán del Ministerio del Interior ni de gobernaciones ni de intendencias, “sino que, fundamentalmente, de la Judicatura”.