El contrato para la compra de 69.970 equipos de rastreo o GPS, dado al Consorcio Raptor por un monto de $ 26 millones, estuvo varios meses sin control de parte de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

En la auditoría realizada por la Contraloría del Estado se descubrió que tras la salida de Ricardo Antón de la ANT, el 20 de julio del 2011, también renunció al cargo de administrador del contrato de equipos GPS su asesor técnico, Orlando Rodríguez Andrade.

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Desde esa fecha, el contrato estuvo sin el control directo de un funcionario de la ANT por al menos dos meses, según la Contraloría: “El abogado Héctor Solórzano Camacho, nuevo director ejecutivo (quien había sido asesor de Antón), no nombró administrador del contrato desde el 20 de julio hasta el 19 de septiembre del 2011, tiempo en el cual el administrador Orlando Rodríguez Andrade se separó de la entidad”.

Después de esa fecha, Solórzano nombró como supervisor del contrato a Pablo Maldonado, director de Informática; sin embargo, este renunció en noviembre. La tercera administradora de la contratación designada por Solórzano, Paola Osejo Domínguez, tampoco pudo hacerse cargo porque tenía permiso de maternidad. “Recién el 2 de diciembre del 2011, Mauricio Peña Romero (nuevo director de la ANT) designó como administrador del contrato a Henry Navarro Aguillón”, según Contraloría.

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Solórzano, actual director de la Comisión de Tránsito del Ecuador (antes CTG), no ha aceptado aún una entrevista con este Diario, que acudió a su despacho el miércoles pasado.

El representante legal de Raptor, Diego Pabón, explicó que pese a la ausencia de un gerente del contrato, el consorcio informaba directamente a Héctor Solórzano Camacho sobre los temas relacionados con la compra de los equipos GPS.

Los equipos GPS importados por Raptor son totalmente diferentes a los que señalaba el contrato. “Los bienes adquiridos no cumplen con las especificaciones técnicas previstas en los pliegos y no corresponden al producto contratado”, dicen los auditores de la Contraloría.

El producto GPS que propuso Raptor y que la ANT aceptó en el contrato era un equipo LMU 1200. Sin embargo, el GPS que entregó Raptor fue el modelo Enfora MT 2500. Este último equipo no cumple ninguna de las once características que tenía el LMU 1200. Por ejemplo, no tienen el mismo tamaño y tampoco funcionan con el mismo rango de voltaje (el MT 2500 tiene un menor rango). El LMU 1200 posee una memoria interna para registrar unos 2000 eventos, mientras que el MT 2500 no detalla la cantidad de registros posibles, según el informe de la Contraloría.

La semana pasada el actual director de la ANT, Mauricio Peña Romero, también defendió la calidad de los equipos que importó Raptor, razón por la que no suspendió este contrato, como sí lo hizo con la compra de chalecos y placas, valorado en unos $ 10 millones.

Apoyo
“Yo sigo apoyando la gestión de Ricardo Antón. Que se investigue lo que se tenga que investigar”, dijo ayer el presidente Rafael Correa al referirse al informe de la Contraloría. Señaló que si bien hay solo 150 mil motos matriculadas, se adquirieron 600 mil chalecos considerando que, entre el 2007 al 2011, se han importado más de medio millón.

“No solo son para las motos matriculadas. Los sicarios no van en motos matriculadas. Que cuenten cuantos motos hay en el país. Que luego se pidieron más chalecos porque se dijo que se necesitaban dos por moto. Hasta allí no hay irregularidades”, acotó.