El miércoles 4 de abril, aproximadamente a las 2 de la tarde, personal de la empresa Interagua se acercó a mi domicilio para notificar a mis padres que debían hacer una revisión del medidor, pues dijeron que nuestros consumos registrados de agua eran muy bajos.
Al hacer yo la averiguación correspondiente con la compañía explicándole que allí solo vivimos tres personas, que mis padres son de la tercera edad (consta en las planillas dicho descuento), y que no comprendía el alcance de esta medida, la persona que me atendió en el call center me dio la siguiente explicación técnica que parece de Ripley: “Al hacerse la medición, esta registró parámetros hacia abajo, por lo que procede a retirarse el medidor para que vaya a un centro especializado, para observar si no hay ninguna anomalía o signos de manipulación en el mismo; hasta que esto se realice, ya que es sin costo, señor usuario, se le cobrará el valor histórico de los últimos consumos”.
Ante esta respuesta tan “particular”, por llamarla menos, me pregunto, ¿quién garantiza que la empresa que revisará el medidor en cuestión sea transparente y luego no me quieran cobrar el cambio de medidor y de paso, alguna multa por “supuesta manipulación”?
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Es lamentable que en una ciudad que se muere por progresar y que sus autoridades son conscientes de esto, venga una empresa concesionada con estos procesos operativos inentendibles, y que ni siquiera tome en cuenta que el valor de estos consumos bajos puedan deberse a sus interrupciones del servicio de agua a la ciudad.
Nelson Guillermo Granja Cañizares,
ingeniero, Guayaquil
