Entre las muchas noticias cotidianas nos llama la atención la que registra que en la Delegación Electoral del Guayas hay una inusual demanda de certificados de apoliticismo que son pedidos por algunas instituciones como parte de los requisitos para ciertos trámites. Se añade que algunas personas se sorprenden porque no pueden obtener el certificado ya que aparecen como adherentes a algún partido político, aunque sí recuerdan haber firmado unas hojas sin entender bien de qué se trataba.
Hay dos aspectos que vale destacar, por un lado, el que haya personas que se adhieren a una propuesta política sin ser plenamente conscientes de ello, lo cual refleja escasa conciencia cívica y política y convierte a los datos numéricos de respaldo a los partidos o movimientos en inexactos.
Por otro, por qué y para qué se pide ese certificado, pues todos los ciudadanos tenemos derecho a afiliarnos a partidos o movimientos políticos, si así lo deseamos, como lo garantiza el artículo 61 de la Constitución y según el artículo 11, numeral 2, nadie puede ser discriminado por eso.