Yaco Martínez
EL ÁNGEL, Carchi.- Gran expectativa existe en la población del cantón Espejo frente a la posibilidad de que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) retire el permiso de operación de la cooperativa Espejo, de la provincia de Carchi, porque una de sus unidades sufrió el accidente que ya deja 30 fallecidos y 28 heridos.
Los habitantes de este cantón aseguraron que no se debía esperar una tragedia tan grande para revisar el accionar de los buses de la cooperativa porque siempre han viajado con exceso de pasajeros. "En las unidades que son para 30 o 35 pasajeros viajamos hasta 60 personas", dijo el ciudadano Richard N.
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Según la ANT, el accidente se produjo por el exceso de pasajeros y por la irresponsabilidad del chofer, quien conducía a exceso de velocidad en el recorrido Ibarra-San Lorenzo.
Pablo Coelo, agente del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT), dijo que "al parecer el chofer iba a una velocidad sumamente superior a la permitida y no pudo maniobrar en la curva, por lo que se produjo el estrellamiento, volcamiento y posterior caída al precipicio".
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Las unidades de transporte laboraron ayer normalmente desde la sucursal de El Ángel con los turnos habituales a Ibarra y Quito. Pero no permitieron llevar más usuarios que el número establecido, a diferencia de otras ocasiones cuando los buses salían repletos.
La noche del miércoles los directivos convocaron a la población del cantón Espejo para una reunión, en el auditorio Jaime Roldós de la Municipalidad. La finalidad fue dar a conocer la situación de la cooperativa.
Según la exposición de los directivos a la ciudadanía, piden que las autoridades de la ANT analicen con ética profesional los acontecimientos sucedidos, para determinar responsabilidades y móviles que causaron el accidente, considerando las circunstancias fortuitas y de fuerza mayor, que según testigos oculares lo manifiestan, para lo cual rogamos se ejecute un proceso transparente en el que se contemple no solo obligaciones, sino derechos.
Además dijeron que datos de algunos medios han sido sensacionalistas, en nada aportan a la realidad ocurrida; y que han confundido a las autoridades y ciudadanía ante lo cual se reservan el derecho de iniciar las acciones legales.
La cooperativa, informaron, fue legalmente constituida el 8 de enero de 1997; y el 8 de mayo del 2007 el Consejo Nacional de Tránsito y Transporte Terrestres renovó el permiso de operación con 29 socios y buses calificados de la cooperativa Espejo para cinco años.
Al inicio, la entidad se formó con gente de Espejo, pero con el tiempo los socios antiguos fallecieron o vendieron sus puestos. Hoy son pocas las personas del cantón que siguen como socios. Así tenemos que de El Ángel quedan 11, de Ibarra 8, de Mira 7, de García Moreno 2; y tres socios que se retiraron.
Ante esta realidad, los habitantes del cantón Espejo manifestaron que a la cooperativa ya no la sienten como suya, porque la mayoría de socios son de otras localidades. Será por esta razón que no brindan el servicio con calidad ni calidez.
Pidieron a las autoridades investigar la verdadera causa del accidente del pasado domingo, el que demostraría se trata del exceso de pasajeros con el que transitan por las vías sin importarles la vida de las personas.
Viajar de El Ángel a Ibarra o viceversa es un verdadero calvario porque las unidades van repletas con niños, ancianos y mujeres que van parados con tal de que los lleven. Se arriesgan a viajar así porque no hay otra empresa que preste el servicio. Distinto fuera si hubiese otra que ofrezca un mejor servicio y trato. Hace tiempo quisieron hacerlo, pero los socios de la Espejo se opusieron rotundamente, aseguraron.
Los habitantes de El Ángel, La Libertad y San Isidro no se atreven a hablar públicamente, pues dijeron que la cooperativa los cogen como "enemigos" y no los transportan en caso de denunciar. Por eso pidieron la reserva de sus identidades.
Solicitaron a las autoridades de la ANT que permitan el ingreso de otra empresa a prestar servicios en la ruta El Ángel-Ibarra y viceversa, en vista de que la población crece cada día y hay gran cantidad de estudiantes universitarios que van a diario a Ibarra, Quito y viceversa. La situación es preocupante en los feriados.