Se viene el carnaval y desde unos días antes y durante los de esta celebración, mucha gente empieza a mojar desde los balcones a los transeúntes, a lanzar globos con agua.

Comienza esta práctica incivilizada, horrible y peligrosa, porque la gente sale herida por el impacto de un bombazo, o se accidenta por esquivarlo; y algunas personas mientras juegan al carnaval quedan con sus cuerpos mojados, se resbalan sufriendo graves problemas en su salud, y hasta se electrocutan por pisar cables de alta tensión.

Estos casos todos los años se ven por los medios de comunicación para cada época de carnaval.

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Esperamos en este año 2012 ver en acción a las autoridades, a la Policía, impidiendo el juego del carnaval y aplicando severas sanciones a los que lo practiquen, y a los que roben agua abriendo los reservorios públicos para conectar mangueras o tomar clandestinamente el líquido vital y desperdiciarlo de una manera absurda y descabellada.

Ya es hora de que Guayaquil acabe con ese juego grotesco, de bonito no tiene absolutamente nada.

Pena da ver cómo niños lanzan globos con agua a los peatones lastimándolos, y a sus padres reírse por la “gracia” que hace su muchacho. ¡Basta!

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Andrés Calderón
Guayaquil