AFP - EFE
LIMA, Perú.-
Una réplica de 4 grados de magnitud en la escala de Richter se registró hoy en la región Ica, en el sur de Perú, tras el sismo de 6,2 sentido horas antes que causó 119 heridos y dañó 40 casas.

El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que el nuevo sismo se sintió a las 09.20 horas (14:20 GMT) y que el epicentro se presentó a 22 kilómetros al suroeste de Ica, a una profundidad de 58 kilómetros.

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De acuerdo a un balance preliminar, 119 personas resultaron heridas, todas de carácter leve, tras un fuerte sismo de 6,2 grados en la escala de Richter que sacudió esta madrugada la región de Ica (sur), informó el Instituto de Defensa Civil de Perú (Indeci).

Según el Ministerio de Salud, los heridos presentan "traumatismos leves" y están siendo atendidos en doce hospitales de la zona.

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El reporte señaló que los datos corresponden a zonas urbanas y que aún falta información de zonas rurales.

Efectivos policiales "realizan el patrullaje de todas las provincias de la región Ica y personal de Defensa Civil realiza una evaluación y monitoreo" sobre los daños, explicó la nota del Indeci.

El sismo se produjo a las 00:11 locales (05:11 GMT) con epicentro en el Océano Pacífico, a 47 km al suroeste de Ica, a 300 km al sur de Lima, y a una profundidad de 48 km, informó el IGP.

El Centro de Geofísica de Estados Unidos (USGS) detectó el sismo con una intensidad de 6,3 grados.

Heridos
Los heridos sufrieron fracturas, contusiones y cortes a consecuencia de tropiezos y caídas en escaleras cuando abandonaban sus viviendas, informó el médico Raúl Huamán, del hospital regional de Ica, al señalar que todos están fuera de peligro.

El director del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) en Ica, César Chonate, informó que la mayoría de heridos sufrieron heridas leves.

Sin embargo, la mayoría ya fueron dados de alta y sólo cuatro tienen lesiones de consideración, como fracturas en la cadera y en las extremidades inferiores, y permanecen internados, aclaró Chonate, al canal N.

Viviendas
El temblor provocó cortes de luz y del servicio telefónico en Ica, capital del departamento del mismo nombre, y en la provincia vecina de Pisco, pero el servicio fue reponiéndose paulatinamente, señaló el Instituto de Defensa Civil.

El sismo dejó además 90 damnificados por la pérdida de 18 casas que quedaron inhabitables y 110 personas afectadas por los daños sufridos en 22 viviendas, agregó el reporte de la Defensa Civil.

Los principales daños materiales en casas y edificios públicos se  produjeron en el centro de Ica, una ciudad que fue duramente golpeada por un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter en  el 2007, el que provocó  la destrucción de más de 85.000 viviendas y la muerte de 595 personas.

Según evaluaciones preliminares de la Defensa Civil, hay 18 casas inhabitables, 11 de las cuales están en el distrito de Tinguiña, cinco en San Clemente y otras dos en la ciudad de Ica, la capital regional.

La iglesia catedral de Ica
perdió algunos ladrillos de su fachada, una agencia bancaria tiene el
techo rajado y a punto de caer, y una casa del centro de la ciudad
perdió una de sus paredes.

El remezón hizo que la población salga rápidamente de sus viviendas en Ica, Pisco y las ciudades de Palpa, Nasca y Cañete. Asustados, varias decenas de vecinos decidieron pasar la noche en parques y jardines en Ica ante la posibilidad de réplicas.

El sismo se sintió pasada la medianoche también en las regiones de Lima, Huancavelica, Junín, Ayacucho y Arequipa.

El Instituto Geofísico recuerda que Perú se encuentra en el denominado "Cinturón de fuego del Pacífico", donde se registra el 85% de la actividad sísmica mundial.

Limpieza de escombros

A pesar de que Ica es una de las principales ciudades del país, por su intenso movimiento económico, por la agroindustria y el comercio, la reconstrucción por el terremoto del 2007, es aún una tarea pendiente para el Gobierno.

Las calles de la región todavía tenían 283.000 metros cúbicos de escombros en septiembre pasado, cuando el gobierno de Ollanta Humala encargó al Ejército las labores de limpieza, después de haber aprobado una serie de medidas para reponer los servicios públicos en algunas comunidades que seguían sin ellos desde el sismo.

Las autoridades regionales de Ica promovieron marchas de protesta para denunciar el mal manejo de los fondos destinados para la limpieza de escombros y la indiferencia del entonces gobierno de Alan García.

Tras el sismo, García (2006-2011) entregó bonos de 2.142 dólares a los damnificados para la reconstrucción de sus casas y creó el Fondo de Reconstrucción del Sur (FORSUR) con más de 1.000 millones de dólares.