El argentino Rolando Zárate llegó a Barcelona para la temporada 2008 como el jugador más caro de la plantilla. El club pagó $ 900 mil por comprar su pase, según reveló públicamente el presidente torero de esa época, Eduardo Maruri. Pero en 15 meses, el atacante solo marcó 5 goles (si se hacía el cálculo, cada anotación suya le costó al equipo canario 180 mil dólares). Además, el gaucho cobraba el sueldo más alto de la plantilla, cerca de $ 40 mil mensuales, pero una serie de lesiones en el tobillo, obligaron al club a rescindir su contrato.