El 24 de diciembre del 2010, hace un año, el país enfrentó un doloroso inicio de la Navidad. El bus 57 de Reina del Camino, que viajaba con 82 pasajeros, el doble de su capacidad, desde Quito hacia la parroquia San Isidro del cantón San Vicente (Manabí), cayó a un abismo de 110 metros. La tragedia dejó 39 muertos y 43 heridos. Se convirtió en el accidente más grave del 2010 en rutas ecuatorianas y se dio a las 02:45 de aquel día, al final de La Crespa, en el tramo El Carmen-Flavio Alfaro.

Un año después, los 138 buses de Reina del Camino siguen rodando, pese a una decisión de la entonces Comisión Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre y Seguridad Vial (Cntttsv) –adoptada el 11 enero del 2011–, de revocar definitivamente las frecuencias de esa empresa.

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Un recurso de amparo de protección del Juzgado Primero de la Niñez y Adolescencia del Guayas, le permitió a la empresa, el 17 de enero, volver a rodar luego de casi tres semanas de suspensión. Inicialmente, Ricardo Antón, en ese entonces director de la Cntttsv, la suspendió temporalmente.

El argumento para la sanción fue que el bus rodaba en condiciones mecánicas deficientes; había salido sobrecargado de la terminal terrestre de Quito y el chofer de esa unidad, Luis Edilberto Chávez Vergara, no contaba con licencia y solo utilizaba documentación falsa.

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Antón incluso apeló la decisión judicial y se ratificó en la revocatoria definitiva de la frecuencia. Frente a ello, los abogados y dirigentes de Reina del Camino acudieron a otro recurso. Plantearon la nulidad de la revocatoria ante el Tribunal Contencioso Administrativo para Manabí y Esmeraldas, con sede en Portoviejo, que aceptó al trámite, el que continúa.

Carlos Gómez, secretario de la Unión de Cooperativas de Transportes de Pasajeros de Manabí, reconoce que la cooperativa siguió operando gracias a esos recursos.

Del tema, los directivos de Reina del Camino no quieren referirse, y mucho menos de cómo avanza el proceso en el Tribunal Contencioso Administrativo. Tampoco se obtienen respuestas del director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT, que reemplazó a mitad del 2011 a la Cntttsv), José Antonio García, quien indica que tiene prohibido dar declaraciones a la prensa.

Luego del accidente de diciembre, la Policía y los directivos de la hoy ANT anunciaron controles rigurosos para que los buses interprovinciales no lleven pasajeros de pie. Aquello se cumple a medias, especialmente en Manabí.

Viernes 23 de diciembre, un ejemplo. Un solo gendarme custodia la salida de buses desde toda la terminal terrestre de Portoviejo. Es Kelvin Mendoza y verifica visualmente los neumáticos y afirma: “Desde luego que no es suficiente un solo policía, pero sí tenemos apoyo de agentes de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito, quienes verifican también el estado de las llantas”.

Johnny Jurado, jefe de Operaciones de la Policía de Manabí, indica que se asignan más efectivos en la noche. “Especialmente las personas viajan más en la noche y enfocamos más el control”, afirma Jurado, quien asegura que existe control policial en las carreteras.

Pese a ello los buses viajan con decenas de pasajeros de pie. Un ejemplo: el martes 20, 14:30, el bus disco 4 de la cooperativa Vuelta Larga, cumple la ruta Manta-Portoviejo, los asientos van repletos y sigue recogiendo pasajeros.

David Mendoza, de la Unión de Cooperativas, reconoció en una entrevista concedida al diario La Hora en Manabí de que han solicitado a los organismos de control de tránsito la posibilidad de llevar hasta 10 pasajeros de pie, especialmente en rutas cortas intercantonales. Jurado dice que es imposible pues sería infringir la ley.

Mientras en San Isidro, de donde eran oriundos la mayoría de ocupantes del bus accidentado, esperan se cumplan todas las ofertas de atención social.

El presidente Rafael Correa llegó a la parroquia a inicios de enero, se solidarizó con los familiares de los fallecidos y se reunió con dirigentes comunitarios y familiares. Se comprometió a la entrega de casas, reconstruir la vía hacia San Vicente, ambulancia, carro para el cuerpo de bomberos, construcción de una escuela en el sector de la Chonta. La entrega de casas a los parientes se han cumplido en un 90%.

Lo otro se espera, dice Danilo Cueva, dirigente, pues no llegan ni la ambulancia ni el carro para los bomberos.