AP-REUTERS
BAGDAD.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, tras casi nueve años de campaña, 4.500 estadounidenses muertos y más de $ 800.000 millones gastados, dio por concluida ayer oficialmente la guerra de Irak que, según mantuvo, mereció la pena en sangre y dinero por haber encaminado el país hacia la democracia, tras derrocar a Saddam Hussein.

Panetta descendió de un avión en Bagdad como el líder de la guerra de EE.UU. en Irak, pero partirá como un mando más entre los funcionarios mundiales que esperan colaborar con el país mientras busca su lugar en la región.

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Más de 100.000 iraquíes murieron desde la invasión estadounidense en el 2003, según la página de internet Iraq Body Count. Los atentados dinamiteros y enfrentamientos a tiros se suceden regularmente. Y los especialistas temen que las fuerzas de seguridad iraquíes sean incapaces de defender el país ante las amenazas extranjeras.

Empero, Panetta dijo a principios de semana que la guerra "no ha sido en vano".

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Panetta y varios otros diplomáticos, militares y funcionarios de defensa estadounidenses participaron ayer en una ceremonia simbólica durante la cual se arrió la bandera de la fuerza expedicionaria conjunta de Estados Unidos-Irak y se la retiró o "encajonó", según la tradición castrense del Ejército estadounidense. Esa bandera fue enroscada en torno al mástil y cubierta con un camuflaje. Será transportada a Estados Unidos en esas condiciones.

"Partirán con enorme orgullo, un orgullo duradero", dijo Panetta a la tropa. "Tengan la seguridad de que su sacrificio ha ayudado al pueblo iraquí a iniciar un nuevo capítulo en su historia".

Durante una escala realizada esta semana en Afganistán, Panetta dijo que la misión expedicionaria tuvo como fin "hacer ese país soberano e independiente y capaz de gobernar y garantizar su seguridad".

Los últimos 4.000 soldados estadounidenses se retirarán del país a fines de año, lo que dejará a Irak enfrentando a una debilitada pero persistente insurgencia, tensiones sectarias e incertidumbre política.

Tras la partida de los marines queda un país sumido en una sangrienta lucha sectaria entre la mayoría chiita del país, largamente oprimida, y sus exdominadores sunitas.

Saddam está muerto, hay políticos preocupados por la situación porque Irak todavía lucha contra la insurgencia, un gobierno frágil y una economía dependiente del petróleo plagada de escasez energética y corrupción.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, quien prometió durante su campaña retirar a los soldados de Irak, dijo al primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, que Washington seguirá siendo un socio leal después de que las tropas dejen el país.

El liderazgo chiita de Irak presenta la retirada como un nuevo comienzo para la soberanía del país, pero muchos iraquíes se preguntan qué dirección tomará la nación una vez que los marines se retiren.

Algunos temen más luchas sectarias o un regreso de Al Qaeda para sembrar terror. Otro punto de conflicto es una disputa entre los kurdos en su enclave semiautónomo del norte y el gobierno central árabe iraquí sobre territorios disputados y el petróleo.

Cronología: Hechos más importantes
Marzo 20 del 2003
Comienza la invasión a Irak por la coalición.

Diciembre 13 del 2003
El líder Saddam Hussein es capturado en Tikrit.

Abril 28 del 2004
La cadena CBS difunde imágenes sobre el presunto maltrato a presos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib.

Diciembre 30 del 2006
El exlíder iraquí Saddam Hussein es ahorcado.

Febrero 27 del 2009
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anuncia la salida para agosto del 2010 del grueso de las tropas.

Octubre 21 del 2011
Obama anuncia la retirada completa de las tropas de su país antes de fin de año.

Diciembre 2011
Retirada definitiva de las tropas de EE.UU. en Irak.