AP-AFP
LIMA.- El presidente Ollanta Humala reemplazó a más de la mitad de su gabinete, un día después de aceptar la renuncia de su primer ministro en una movida ampliamente interpretada como una señal de que habrá menos tolerancia a las protestas.
El nuevo gabinete, encabezado por el primer ministro Óscar Valdés, un exmilitar y empresario que fue instructor de Humala en la escuela del Ejército en la década del ochenta, ha expresado una posición de mano férrea contra los manifestantes que se oponen a un proyecto minero en el norte del país.
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Valdés comentó el pasado domingo después de la ceremonia de inauguración a la televisora América que no era "autoritario", por su pasado militar.
"Lo que sí me gusta es la disciplina, que las personas tengan palabra, que los ciudadanos nos comportemos", dijo.
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Analistas y políticos coincidieron en que el nombramiento de Valdés simbolizaba el endurecimiento del gabinete ante la reaparición de protestas en varias zonas del país.
No obstante, el flamante gabinete ministerial recibió el respaldo de los sectores empresariales, así como de los legisladores del partido del expresidente Alberto Fujimori.
En otro tema, Valdés señaló que Perú debe mejorar su capacidad disuasiva, en respuesta al ministro chileno de Defensa, quien señaló que su país enfrentará en el 2012 una compleja relación con Lima.
"Me parece que esas palabras están de más; ellos (los chilenos) hace rato tienen la fuerza disuasiva; se han pasado comprando armas, tanques, aviones satélites, cosa que el Perú no ha hecho...", refirió.