El ataque de vampiros o murciélagos hematófagos (que se alimentan de sangre) ha ocasionado la muerte por rabia bovina de 20 animales entre caballos y reses, en varias comunidades de Sucumbíos.
“Todos los brotes de rabia que hemos tenido en la provincia hemos informado a los señores del Ministerio de Salud Pública, para que ellos hagan el seguimiento, el monitoreo de las personas”, señaló Segundo Chalán, director provincial de Agrocalidad en Sucumbíos.
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Personal de esta institución intensificó el control selectivo de murciélagos en aéreas donde se ha detectado su presencia. La captura se realiza mediante la colocación de mallas alrededor de un corral de ganado. Una vez que son capturados se les coloca una pomada venenosa y los sueltan. “Cuando regresan a sus cuevas, el resto de murciélagos hace contacto y se envenena y muere”, afirmó el doctor Chalán.