QUITO
.- Desde la madrugada del sábado pasado, María José Cárdenas, de 19 años, y Álex Darío Estacio, de 24, son investigados por el supuesto maltrato que ocasionó la muerte de Cristoper, de un año.

La detención de Cárdenas, madre del niño, y de Estacio, padrastro del menor, se realizó la mañana del viernes pasado en las afueras de la Cruz Roja, ubicada en las calles Gran Colombia y Elizalde, centro de Quito. A esa casa de salud habría sido trasladado el infante para que se le dieran los primeros auxilios, por supuestamente haber sufrido una caída.

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El cuerpo del pequeño ya sin signos vitales fue presentado a una enfermera poco después de las 07:05 del viernes. Al ver el cuadro, la profesional inmediatamente dio aviso a las autoridades para el levantamiento del cadáver.

Cerca de las 08:00 llegó un equipo de homicidios cuyos peritos confirmaron, visualmente, que en el cuerpo presentaba un hematoma de tres centímetros en la parte izquierda de la cabeza, una excoriación a la altura de la región nasal, varias excoriaciones antiguas en la región del parietal izquierdo, múltiples moretones a la altura de la región lumbar, dorsal, anal y de glúteos.

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"La detención de la madre del menor y del padrastro se dio para que expliquen por qué existían tantas huellas de violencia en el cuerpo y además por qué varios de los moretones querían ser ocultados con maquillaje", explicó uno de los agentes del caso.

En la audiencia de formulación de cargos contra los dos adultos, dirigida por el juez Santiago Coba, Cárdenas se acogió al derecho al silencio, mientras que Estacio contó su versión de lo sucedido.

Según el individuo, él encontró a Cristoper tirado boca abajo en el suelo y habría intentado darle respiración boca a boca para reanimarlo, pero al no tener una respuesta favorable decidió llevarlo a la Cruz Roja.

Esa versión quiso ser reforzada por la defensora pública de los sospechosos, Soraya Mora. La abogada explicó que el menor sufría de convulsiones y que por ello era tratado hace meses. Mora mostró una historia clínica que afirmaba que Cristoper necesitaba de un tomografía de cráneo y que también habría sufrido hace poco una crisis de atoramiento y convulsiones que originó la serie de moretones.

El informe médico legal sobre la muerte del niño sostiene que la causa de fallecimiento fue una hemorragia cerebral, fractura de cráneo, trauma cráneoencefálico. La conclusión de Sonia Herrera, médico de la Policía Judicial, es que fue una muerte violenta con diagnóstico clínico, Síndrome del Niño Maltratado.

Prisión preventiva

Ante los elementos de convicción presentados por la fiscal Ana Crespo y además por el inicio de instrucción fiscal contra los dos individuos, por el delito de parricidio, el juez Santiago Coba ordenó ayer la prisión preventiva de la pareja, mientras duran los 30 días de investigación.