Repiquetea insistentemente el badajo de la campana. Es hora de partir. Empiezan a rechinar los engranajes de las maquinarias mezclados con el crujido de las piedras debajo de la vía férrea. Es la ruta más corta y la única rehabilitada del litoral. Unos 22 km de durmientes de madera y rieles conectan a los cantones Durán y Yaguachi.