AGENCIAS
BOGOTÁ.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) nacieron en 1964 a partir de un movimiento campesino y alcanzó su esplendor militar a finales de los años noventa; pero el viernes cayó al abismo con la muerte de alias Alfonso Cano, su máximo líder.

Una operación de las fuerzas de seguridad, llamada Odiseo y conformada por 1.000 hombres, acabó con la vida de Guillermo León Sáenz, el verdadero nombre de Alfonso Cano, quien había asumido la máxima jefatura de las FARC en el 2008 tras la muerte del líder histórico y fundador, Pedro Marín, conocido como Manuel Marulanda o Tirofijo.

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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó tras conocerse la noticia que este "es el golpe más contundente que se le ha dado a esta organización en toda su historia".

El rebelde habría sido dado de baja de tres tiros de fusil, probablemente de un Galil de tropas de asalto del Ejército. Los balazos impactaron a Cano en el lado derecho del cuello, en la ingle y en la cadera.

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Las tropas se confundieron al inicio al ver al buscado jefe de las FARC sin su espesa barba, pero los agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, que fueron llevados a la zona, confirmaron la identidad el cuerpo a través de las huellas dactilares. Cano fue abatido en la localidad de Suárez, en el departamento de Cauca, a unos 350 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Uno de los cinco hermanos de Alfonso Cano, Carlos Roberto Sáenz Vargas, indicó ayer a la Fiscalía que reclamará la entrega del cadáver de su pariente. Pero este ente advirtió que lo hará si presenta toda la documentación que acredite su vínculo de consanguinidad.

En un informe sobre Cano, revelado por la Fiscalía, lo describen como un hombre de 1,72 metros de altura, 75 kilos de peso, miope, y que antes de ingresar a las FARC, cuya fecha exacta se desconoce, "abandona a su esposa y dos hijos". Según este mismo ente, en los tiempos actuales, Cano, de 63 años, tenía una compañera sentimental en la guerrilla, llamada Patricia González Calderón, de quien se dijo que también fue abatida.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo el viernes en la noche, que la fuerza pública tiene infiltrados en las filas rebeldes, pero no dio más detalles. Pero el presidente colombiano confirmó ayer que "gente dentro de las FARC" ayudó a la "impecable" operación militar.

Con información de guerrilleros desmovilizados interceptaron al menos 300 líneas telefónicas que eran usadas por los colaboradores de Cano, pero no del líder rebelde que escasamente usaba celulares.

Horas antes de ser liquidado había logrado sobrevivir a un bombardeo de la Fuerza Aérea perpetrado por aviones Tucano. "Anoche (el viernes), a las ocho de la noche, salió solito y caminó a un pequeño riachuelo. El tipo parece que se desorientó y los centinelas (militares) que estaban haciendo el cubrimiento por tierra lo observaron" y hubo un combate entre algunos guerrilleros del cerco de seguridad de Cano y los militares y "allí cayó el jefe rebelde herido de muerte", explicó Maritza González, directora la del CTI de la Fiscalía.

Junto con Cano cayeron otros tres rebeldes (dos hombres y una mujer), detalló la funcionaria del CTI.

En el área donde estaba Cano, las autoridades encontraron siete computadoras, 39 memorias USB y unos 102.000 dólares. La información en los pen drive aún es reservada.

El exlíder estudió Antropología en la Universidad Nacional de Bogotá, ingresó de joven al Partido Comunista y acumuló una trayectoria de 38 años en las FARC, a cuya cima llegó en el 2008, cuando estaba debilitada la guerrilla (luego de la muerte de Marulanda), después de haber tenido bajo su control a casi todo el territorio nacional en los años noventa, tras la mutación de una guerrilla campesina a un grupo armado dedicado al secuestro y al narcotráfico.