El asesinato del sacerdote polaco Miroslav Josef Karczewski, de 45 años, ocurrido el 6 de diciembre del año pasado, fue el detonante. El crimen del religioso, registrado en la casa parroquial de San Antonio de Padúa en Santo Domingo de los Tsáchilas, todavía se mantiene en la impunidad, pues sus autores no han sido identificados.