A diferencia del mercado de los autos nuevos, donde las ventas registran una tendencia creciente, el comercio de vehículos usados ha sentido una desaceleración al iniciar este segundo semestre.
El anuncio del Gobierno de incorporar dentro de su reforma tributaria un nuevo impuesto, que está ligado a la contaminación ambiental, incidió para que las ventas de los carros usados se frenen entre un 30% a 50%, según establecimientos de este sector.
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Dentro del negocio se percibe que un segmento de la población que tenía planificada alguna compra ha decidido esperar hasta que la reforma sea aprobada por la Asamblea, mientras que otros, en cambio, están en busca de vehículos que no tengan un motor sobre los 1.500 centímetros cúbicos.
De acuerdo con el último ajuste hecho hasta inicios de mes en el proyecto del Gobierno, los automóviles de hasta 1.500 centímetros cúbicos están exentos del nuevo tributo. Fuera de ese rango se ha estructurado una fórmula de acuerdo con el cilindraje del vehículo, contemplando un impuesto tope de $ 1.248.
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Marcelo Mayorga, ejecutivo de Autopark , patio de vehículos ubicado en la Nueva Kennedy, señala que la demanda bajó porque hay gente que está a la expectativa de la aprobación del proyecto que grava a los vehículos nuevos y usados.
El ejecutivo cuenta que a la semana comercializan como máximo tres carros, mientras que hasta el semestre pasado salían de seis a diez unidades.
Manuel Chávez, asesor comercial del patio Automás, ubicado en el km 1,5 de la vía Tanca Marengo, explica que las personas interesadas en comprar carros también se preocupan de que el vehículo no tenga más de 1.500 cc de cilindraje, pues si pasan tendrían que pagar el impuesto que planea el régimen.
Al momento, el segmento de vehículos que tiene mayor salida está entre los seis mil a dieciséis mil dólares, según empresarios del sector.
El propietario de un local al norte de Guayaquil indica que la oferta de usados se mueve más con ventas a crédito. En muchos casos el cliente entrega 40% o 50% de la entrada y el saldo lo financia con alguna entidad financiera.
Por efecto del crédito, la mayor parte de locales del norte de Guayaquil prefiere vender carros con poco kilometraje (de 20.000 a 25.000 anuales) y con años a partir del 2009.
Pero hay patios como Autoban, ubicado en Noguchi y Gómez Rendón, donde ofrecen vehículos con más años y un mayor recorrido. En este nicho también se ha evidenciado una merma en la venta de unidades, en un porcentaje del 50%.
Carlos Bajaña, ejecutivo de Autoban, indica que el negocio pasa por un enfriamiento en las ventas y cree que se mantendrá hasta diciembre cuando las personas dispongan de fondos para adquirir un carro.
La venta de vehículos usados es un negocio en el que anualmente se transan más de 100.000 unidades, según estiman empresarios. Aunque la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) indica que en el 2010 se vendieron 188.039 unidades, una cifra obtenida con base al registro de cambio de dominio.
Demanda
Pichincha: En esta provincia se negocia la mayor cantidad de autos usados del país. Según datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, en el 2010, se colocaron 56.422 unidades. Luego le sigue Guayas, con 32.719 unidades.
Antigüedad: El año pasado, el 28,78% de los carros usados comercializados en el país tenía entre 1 a 5 años de antigüedad. Después de ese rango se encuentran los carros de 5 a 10 años.