Miles de personas huyeron de un campo de refugiados palestinos en la ciudad siria de Latakia por los disparos y por orden de las autoridades sirias, dijo un portavoz de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de los refugiados.
“Entre 5.000 y 10.000 han huido, no sabemos dónde está esa gente, así que es muy preocupante”, refirió Christopher Gunness, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos. “Tenemos muertos y heridos”, dijo.
Publicidad
Los bombardeos al campo de refugiados se iniciaron la noche del domingo donde la tropas entraron utilizando a personas como escudos humanos para disparar a otros civiles.
El Ejército registró un complejo deportivo para pedir la identificación a todas las personas que habían huido y se habían refugiado allí.
Publicidad
Tras el bombardeo, que habría matado a diez palestinos y herido a otros 75, uno de los principales líderes palestinos, Yaser Abed Rabo, acusó ayer a Siria de “crímenes contra la humanidad.
Los residentes de Latakia dicen que el campo de refugiados de Al-Raml ha estado entre los blancos atacados por las fuerzas de seguridad sirias que han estado asaltando áreas donde los manifestantes han protestado contra el gobierno del presidente Bashar al Assad.
La presidencia palestina pidió ayer a Damasco que proteja las vidas de los refugiados palestinos. Un portavoz pidió a “las autoridades sirias que tomen medidas que impidan la pérdida de vidas de los refugiados palestinos en el campo Al-Raml en Latakia”, informó la agencia oficial WAFA.
Los ataques del ejército sirio se intensificaron en la ciudad de Latakia (noroeste) e irrumpió con vehículos blindados y tanques en Al Haula, una localidad de la provincia de Homs (centro), para detener a los opositores del régimen.
El ejército se prepara para lanzar una operación contra el barrio de Al Raml y ha pedido a sus habitantes que lo abandonen antes de que comience una campaña masiva de detenciones y demolición de viviendas, dijo el portavoz de los Comités, Omar Edelbe.
El Observatorio de Derechos Humanos precisó que el ejército colocó puestos de control en todas las entradas de la ciudad y estimó en unas 300 personas el número de detenidos en la zona.
La ciudad costera de Latakia se convirtió ayer en el escenario de violentos ataques lanzados por tierra y aire que acabaron con la vida de al menos 29 personas, en bombardeos y tiroteos en los barrios de Bustan al Samaqa, Ein, Tamra y Bustan al Hmami, según informó el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
En la ya castigada provincia de Homs, en el centro de Siria, decenas de vehículos blindados y tanques del Ejército entraron en la localidad de Al Haula, donde se registraron tiroteos indiscriminados y el despliegue de “shabiha” (matones del régimen) en las calles.
Los gobiernos de Turquía y Jordania pidieron ayer a Siria que ponga fin cuanto antes a la represión que ya deja numerosos muertos entre los manifestantes que exigen la dimisión del presidente Al Assad.