Pese a la alerta naranja que rige en las costas del país desde el miércoles pasado debido al peligro de oleaje, 7.190 vehículos salieron durante la mañana de ayer desde Guayaquil hacia balnearios como Playas, Salinas, Montañita, entre otros.
El administrador del peaje en el km 24 de la vía a la costa, Jimmy Rosado, explicó que el flujo de salida de automotores ha sido similar al de feriados anteriores y bastante elevado en comparación con los días regulares. “De lunes a viernes salen unos 4.500 carros durante todo el día pero hoy (ayer) solo en la mañana van más de 7.000”.
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Es así que al formarse ayer largas columnas de vehículos se suspendió el cobro del peaje y se permitió el libre paso a la carretera, desde las 10:00 hasta las 10:35 y de 12:40 a 12:55.
Además destacó que el incremento en la salida de unidades se registró desde las 18:00 hasta las 23:00 del jueves pasado. En este periodo se contabilizaron al menos 3.500 vehículos.
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Los ciudadanos que decidieron quedarse en la urbe para evitar inconvenientes en las playas o por complicaciones con sus horarios de trabajo, optaron por salir en familia a hacer actividades recreativas.
En el centro cultural Eloy Alfaro, antiguo Centro Cívico, los botes de pedal fueron parte de las distracciones más visitadas.
Fernando Mieles, de 40 años, llevó a su sobrina Miley Cansín, de 2, a dar un paseo en la laguna artificial ya que a la pequeña le gustan los juegos acuáticos.
“Traje a mi sobrina para que aprenda a pedalear y porque vi una foto cuando traje a su mamá por primera vez cuando tenía 14 años”, señaló Mieles, quien dice que en otras ocasiones lleva a la pequeña a bañarse en un brazo de mar ubicado en el suburbio, cerca al hospital Abel Gilbert Pontón.
Para Darwin Arias, de 30 años, los planes de descanso en el feriado incluían una caminata por los jardines del lugar junto a su hijo Abel, de 2 años, a quien le había hecho pintar la cara de un gato en el rostro.
“Hay que darle lo mejor a los hijos cuando se puede y hoy pude descansar de mi trabajo como guardia de seguridad. Mi esposa no nos pudo acompañar porque salió a trabajar desde las 05:00”, indicó Arias mientras Abel señalaba a la laguna.
En el sector de Puerto Hondo decenas de familias aprovecharon para nadar en el estero o para bañarse en los juegos de agua, ubicados en el parque.
Milton Flores, de 38 años, acudió junto a su esposa y cuatro hijos para conocer el lugar que amigos le habían recomendado. “Es bueno, cuando estamos libres conocemos nuevos lugares y al mismo tiempo disfrutamos” señaló.
Para él y la familia de su amigo Felipe Pachito, de 37 años, el recorrido durante el feriado incluía una visita a las piscinas del complejo de la Marina y un viaje al cantón Salitre para comer fritada. “Debemos comer los platos típicos”, dijo Pachito.