Generalmente en este periodo del año, los mercados de exportación de nuestro banano se contraen en el hemisferio norte, adonde va el 90% de nuestra fruta; las causas, las altas temperaturas que hacen que el consumidor busque frutas jugosas, que generalmente son de producción local, como tal tienen precios bajos. Este año esta situación se ha visto agravada con la convulsión de Medio Oriente y el norte de África, por lo menos cuatro países están con conflictos políticos, lo que hace que su comercio interno no se desarrolle con normalidad y tengan dificultades para importar y lo que es peor para cumplir con sus obligaciones financieras, además, en menor grado, el temor de los europeos a consumir productos frescos debido al brote de E. Coli, todos estos factores han contribuido a que el consumo haya disminuido a niveles inusuales.

Este efecto en la exportación y comercialización de nuestra fruta en este periodo está siendo devastador, los contratos de compra y venta de fruta por parte de los productores y los exportadores están sufriendo el efecto de la caída de precios más grande que yo recuerde; el principal afectado es el exportador que tiene que mantener los contratos con sus recursos y muchas veces por desesperación ante el incumplimiento de los importadores enviar la fruta a consignación, con tal de tener alguna esperanza de recuperar lo desembolsado.

Algunos importadores por su parte, como no tienen ninguna obligación contractual con los exportadores, han dado por terminado los contratos alegando fuerza mayor o simplemente dicen que no pueden cumplirlos, mientras que en época alta cuando sus utilidades son significativas no semana hacen extensivo esta fuerza menor.

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Hay formas de aminorar el efecto del verano Boreal (21 de junio a 21 de septiembre), modificar el precio oficial en dos temporadas alta y baja, sin afectar el precio promedio anual vigente, seguir explorando mercados sin desarrollo como el turco y el chino, aprovechar los buenos precios en esta época del mercado argentino, manejado en un 70% por un solo importador, y ahora el de Brasil, que acaba de levantar las restricciones a nuestro país.

Las soluciones están a la vista, lamentablemente estamos cerca de fin de año que suben los precios y todo se olvida, repetiremos el mismo escenario el próximo año, y los importadores seguirán irrespetándonos con regularidad también.

Cecilio Jalil
Guayaquil