Emilio Bowen, de 23 años, fue sentenciado a 20 años de prisión por el asesinato del ciudadano norteamericano Max Chamberly Madnick ocurrido el 3 de noviembre del 2009, en esta ciudad.

La pena la impusieron los jueces del Sexto del Tribunal de Garantías Penales, Alfredo Pinoargote, Georgi Moreira y Carlos Flores.

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Luigi García, abogado defensor de Bowen, quien se halla en la cárcel Nº 4 en Quito, confirmó la sentencia pero denunció irregularidades en el caso.

Indicó que al momento el fallo se encuentra en apelación y reiteró que es imposible que Bowen haya matado a Chamberly; “existen muchas pruebas, la más evidente, es que padece discapacidad, en el 50% de su cuerpo, a nivel de cadera y piernas, y quieren seguir incriminándolo”, fustigó.

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“Este caso es un error judicial, uno de los tantos que ocurren en el país donde se sentencia a inocentes y se libera a culpables”, alegó García.

Chamberly, que fue asesinado con un arma de fuego, era estudiante de intercambio. “Emilio viajó a la casa de los familiares de Chamberly y el norteamericano vino a la casa de la familia de Bowen, pero el gringo vino acá al Ecuador, a Manta, ya que tenía sus amigos y unas propiedades”, dijo García.

Refirió que precisamente por estas propiedades en un principio se trató de culpar a Bowen de ser el autor intelectual del asesinato. “Acusaron a mi defendido de que quería apropiarse de esos bienes inmuebles, pero luego se hizo la investigación y se llegó a la conclusión de que Chamberly le había vendido por la vía legal, eso se confirmó en la fiscalía”, dijo.

García denunció que el testigo del crimen, Luis Miguel Jara Roldán, ha sido apresado en ocho ocasiones por robo y asesinato.