Tres puertas, una de rejas, otra de mallas y finalmente la de madera, aseguran el ingreso a la villa ubicada en una esquina de la iglesia San Martín de Porres, del barrio Jocay, donde reside el español Manolo Ríos, misionero laico. Él y otros moradores de esa parroquia eclesiástica efectuaron ayer una marcha a favor de la paz en Manta.
La extrema seguridad en la puerta, según Ríos, es porque desconocidos estuvieron a punto de ingresar a la vivienda del religioso español, que reside en esta ciudad desde hace 14 años. Los ataques de violencia no son ajenos para este extranjero, quien está convencido de que es hora de hacer un llamado de reflexión y “orar por la conversión de aquellas personas que actúan mal”. Por eso, los feligreses de la iglesia decidieron marchar para invocar a la paz y hacer una exhortación a las autoridades manabitas a que tomen acciones que busquen reducir los ataques delincuenciales.
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Ríos indica que es el momento para que, con el llamado de fe, Manta tome otro giro, pero que también es necesaria la intervención de la justicia para que se cambie el panorama que asuela a esta región en los últimos tiempos: “Pero aquí se deben cambiar muchas cosas, que la Policía intervenga, que no solo diga que son ajustes de cuentas, pero que también respaldemos a quienes nos defienden. Se deben eliminar muchas cosas negativas, como transmisión de novelas de narcotráfico, noticias espeluznantes con imágenes horrorosas que ciertos medios difunden de asesinatos, eso también afecta a los jóvenes”.
Pero esta iniciativa también tiene eco en los dirigentes estudiantiles universitarios de Manta. Estos organizan una movilización de similares características a la efectuada ayer, para el próximo 12 de julio. Esa se denominará Marcha por la Paz, un evento que lo habían coordinado con antelación, pero que se aceleró por el crimen, del pasado miércoles, de Elena Medranda, docente de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.
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Jaime Cedeño, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) en Manta, indica que los estudiantes están atemorizados por los ataques delictivos, pero señala que este problema no es solo del puerto manabita sino de todo el país y cree que aquello les está afectando mucho a una ciudad turística.
Considera que es momento de trabajar junto a autoridades de Policía para erradicar los ataques que sufren los alumnos. Precisamente, una estudiante de Enfermería fue asaltada en el acceso por un delincuente que con una pistola le arrebató su cartera y el hecho quedó grabado por el sistema de cámaras.