AP

MÉXICO.- México fue escenario ayer de un inusual y emotivo encuentro entre víctimas de la violencia del narcotráfico y el presidente Felipe Calderón, que estuvo marcado por reproches, justificaciones, reconocimientos de posibles errores y un compromiso de continuar un diálogo que lleve paz a un país marcado por miles de asesinatos.

Desde el histórico Castillo de Chapultepec de la capital mexicana, el poeta Javier Sicilia reclamó al presidente haber lanzado una guerra contra el narcotráfico con "instituciones podridas" y le demandó una disculpa al país por los miles de víctimas.

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El presidente Felipe Calderón admitió que las autoridades deben disculparse por no haber actuado a tiempo para defender a las víctimas del crimen organizado, pero no por desplegar a fuerzas federales porque eso ha permitido combatir a grupos de la delincuencia.

"Coincido que debemos pedir perdón por no proteger la vida de las víctimas, pero no por haber actuado en contra de los criminales", dijo Calderón en el encuentro con familiares de víctimas que reclamaban acciones efectivas para acabar con la violencia y solucionar casos de asesinatos y desapariciones.

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"Si de algo me arrepiento es de no haberlos enviado antes" a los militares, expresó el mandatario.

La estrategia de su gobierno fue lanzada apenas asumió el poder en diciembre del 2006 y ha incluido el despliegue inédito de miles de soldados y policías federales, aunque eso no se ha traducido en la reducción de la violencia, que ha ido en aumento en varias zonas del país y ya se ha cobrado más de 35.000 víctimas.

El poeta Sicilia se puso a la cabeza de un movimiento ciudadano contra la violencia después de que su hijo fue asesinado en marzo presuntamente por narcotraficantes.

"No cuestionamos su ataque a los delincuentes, jamás podríamos cuestionar eso", dijo Sicilia, acompañado de familiares de otras víctimas. "El problema es que usted piensa que los malos están afuera y los buenos están dentro", agregó el poeta, cuyo hijo de 24 años fue asesinado junto con otras seis personas.