El pasado lunes un artefacto explosivo destruyó la casa de Luis Bolívar Joza Mejía, de 55 años; ayer, mientras el afectado retiraba los escombros, uno de los dos desconocidos que llegaron en una moto lo asesinó.
El incidente se registró a las 17:15, cuando Joza y su hijo Ángel -contra quien presuntamente lanzaron la bomba- limpiaban los destrozos, y el primero fue alcanzado por dos tiros en la boca y el tórax. Ecuador Moreno, un vecino, resultó herido en ese hecho.
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“Él estaba conversando con el dueño de una camioneta Mazda color rojo (en la que trasladaría los escombros), cuando de repente dos tipos en una moto aparecieron y le dispararon”, dijo un vecino de La Pradera.
Tras disparar, los asesinos huyeron mientras vecinos y amigos llevaron a los heridos a la clínica San Gregorio y hospital Rafael Rodríguez Zambrano.
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A los pocos minutos de ingresar a la clínica, Joza murió debido a que las balas complicaron varios órganos vitales.
La Policía aún no determina a los responsables ni los móviles del asesinato, pero de forma extraoficial se conoció que dos sujetos conocidos con los alias de Gato Runnig y Niño Marlon serían los responsables del atentado a la casa y del asesinato del dueño de esta, lo que será investigado por los agentes.
Familiares del fallecido criticaron que luego del atentado que sufriera la familia de Joza, el pasado lunes, la Policía no le brindó protección.
En prostíbulo
En Portoviejo, minutos antes de la muerte de Joza fue asesinado de un disparo en el cuello Nexar Fabián Ibarra Castro, de 26 años, al interior del prostíbulo Cisne Dorado, de la parroquia Picoazá, a diez kilómetros de Portoviejo.