La industria tabacalera prefiere no adelantar si habrá recorte de personal por una posible disminución en la demanda de sus cigarrillos pero advierte que el alza en los impuestos que el Gobierno busca implementar fomentará el contrabando.
El régimen analiza incrementar el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) de 6 centavos de dólar a 8 centavos por unidad, pero en un periodo de transición de tres años, aclara el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco.
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La medida, al igual que con las bebidas alcohólicas, apunta a frenar el consumo de esta sustancia por el bien de la salud de las personas.
El mandatario Rafael Correa anunció en su enlace del 4 de junio pasado que las recaudaciones provenientes del alza de impuestos sobre el tabaco y el licor irán al sector de la salud.
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Aseguró que las personas comprarán menos porque el producto se encarecerá.
Sin embargo, Carlos Alberto Serrano, director de asuntos corporativos del grupo Itabsa, Tanasa y Proesa (fabricante de las principales marcas de cigarrillo), no lo cree así.
Serrano explica que la medida incentivará el contrabando y que por tanto el mercado seguirá ofreciendo productos de menor precio.
A modo de ejemplo señala que la cajetilla de la marca Boston de Colombia cuesta $ 1,20 allá y su similar en Ecuador, que es Líder, se expende en $ 1,70.
El directivo comenta que el contrabando no solo perjudica al comercio formal sino que se desconoce la calidad de los productos que se filtran al país por esa vía, lo cual también es nocivo para la salud.
Carrasco niega que el aumento del ICE genere mayor contrabando y enfatizó que el régimen mantendrá controles.
Serrano estima que la medida encarecerá la cajetilla de cigarrillo entre $ 0,60 y $ 1, según la marca. Por ejemplo, una caja de Malboro que está en $ 2,50 subirá a $ 3, y una de Líder que cuesta $ 1,70 pasará a $ 2,70.
El ejecutivo manifiesta su pesar porque el régimen no consideró el pedido de la industria tabacalera de elevar el ICE hasta en 7 centavos de dólar.
Y comenta que hubo entre tres y cuatro reuniones con directivos del SRI, en las cuales se explicó la solicitud con argumentos técnicos.
En Durán, Itabsa procesa tabaco, mientras en Quito elabora cigarrillos. Emplea a más de 600 personas en las dos fábricas, oficinas administrativas y 10 locales de ventas en el país.