Pese a la salida de las congregaciones Heraldos del Evangelio y Carmelitas Descalzos del Vicariato de la provincia oriental de Sucumbíos, sigue la tensión entre seguidores de ambas órdenes religiosas.
Miembros del movimiento católico carismático se niegan a aceptar la resolución adoptada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y reclaman el regreso de los Heraldos.
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Como medida de presión, hasta 100 personas de este movimiento salen a las calles en procesión, oran, cantan y piden la salida de los sacerdotes Diocesanos asignados a esta provincia hace tres semanas, tras el conflicto generado luego de que el Vaticano dispuso a fines del año pasado la salida de los Carmelitas para que asuman los Heraldos.
En tanto, las organizaciones sociales que presionaron por la salida de los Heraldos se han replegado a cumplir con sus actividades cotidianas y no han realizado ninguna acción.
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Mientras, el exobispo de Sucumbíos, Gonzalo López Marañón, integrante de la congregación Carmelitas Descalzos, cumple hoy 19 días de ayuno voluntario en Quito, en busca de la reconciliación entre los partidarios de las órdenes.