Sussy Aguilera y Emilio cucalón se casarán en septiembre.

Como ellos, cientos de parejas del sector pasan por este proceso de amor. Aquí no hay el casamiento express tipo Las Vegas, sino mínimo los de seis meses de espera hasta dar el sí en la iglesia. Aquí la travesía.

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Para Sussy, que viene con los preparativos desde el año pasado, organizar su boda es “una ilusión difícil de creer (...) sí ha significado un estrés porque trabajo más de ocho horas diarias”, dice.

Primero se ocupó del vestido, comprado en el 2010, y en separar la fecha en la iglesia Santa Teresita.

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Elegir el vestido perfecto demanda gusto, dedicación y paciencia. Influyen aspectos como hora y lugar del evento, época, estatura, contextura y edad. “Se mantienen los estilos clásicos, pero varían los detalles y telas”, comenta Kelly, dueña de Club Novias.

Hay dos tipos de novia. La de la ciudad y la que se casa en la playa. En el caso de la última, es “preferible un vestido no muy pesado (...) strapless con cola corta”.

Ivory, perla y moca son los colores top. “El blanco clásico está pasado de moda”, asegura, y los que más se venden son los strapless con corsé. Hay cinco cortes: imperio, princesa, cadera, sirena (estilo trompeta) y en A. “Por ejemplo, el sirena es más para una chica alta y delgada”.

En el local, el costo de vestidos de EE.UU. va de $ 800 a $ 1.500. Los otros (Europa) de $ 1.500 en adelante. El velo de $ 70 a $ 400 (los más caros son de tul y bordado). La crinolina se alquila ($ 30) una semana antes del matrimonio. Zapatos y accesorios dependen del vestido; y para el peinado, están de moda los tocados de peineta con flores naturales.

Para el novio, las opciones son tres: frac clásico, esmoquin o terno. El administrador de Rodritex (La Piazza Samborondón), Leo Arboleda, asegura que el primero es el más cotizado. De diez novios, solo tres confeccionan. Los trajes se manejan de acuerdo al horario. A partir de las 21:00 es frac, si es a las 20:00 es esmoquin. “El más actual es esmoquin con corbata blanca”.

Emilio Cucalón optó por un frac. Alquilar uno de estos en Rodritex cuesta $ 70; esmoquin con chaleco, $ 50, y el de corbatín y fajín $ 35.

El maquillaje debe ser natural, luminoso, que realce los rasgos y corrija las imperfecciones. Así describe Cuty Ycaza, maquilladora profesional, a una novia el día de su boda. “Un balance perfecto de maquillaje, fotografía, social y filmación. Ilumino ciertas áreas y contorneando el rostro. Recordemos que la novia se va a tomar fotos y filmar toda la noche”, explica ella.

Familiares y amigas forman la corte de la novia. La tendencia del vestido del cortejo es el uso de tonos fuertes, como rojo, combinado con negro o blanco. Para las niñas se mantiene el cuello bandeja o redondo, corte a la cintura con fajín; y para las jóvenes, modelos diferentes pero del mismo color.

La iglesia

Con seis meses de anticipación se debe hacer la reservación de la iglesia en la que los novios se dirán ‘sí acepto’, en las dos iglesias católicas del sector, Santa Teresita (km 1) y San José María Escrivá de Balaguer (km 7,5), y en las capillas de las urbanizaciones como Nuestra Señora de Biblos (Biblos) y Santa María de la Paz (Pórtico del Río). En el primer templo se celebran dos bodas cada viernes y sábado, a las 20:00 y a las 21:00. En el segundo, hay una boda el viernes y una el domingo, ocho bodas al mes.

Los requisitos son los siguientes: llenar un formulario prematrimonial y una ofrenda económica voluntaria que va desde $ 150 a $ 500, dependiendo del templo. Luego, asistir al curso prematrimonial; presentar cédula, fe de bautismo, certificado de matrimonio civil y Dispensa de proclama de la Curia (firmado por el arzobispo). Con los

papeles, los novios deben presentarse a firmar el libro de matrimonio tres días antes de la boda, cada uno con un testigo.

La Celebración

Luego de la ceremonia, viene la fiesta. “La planeamos desde diciembre del 2009 y en octubre del 2010 nos casamos, gasté unos cien mil dólares, aunque los gastos si fueron compartidos con mi esposo Fernando Jaramillo (...). Julio Tomalá decoró el lugar, yo quería que sea íntima pero no se pudo, terminamos invitando a unas 800 personas”, cuenta Diana Franco, estudiante de la UEES.

Los lugares para recibir a los invitados son el Parque Histórico, El Club Biblos, El Tenis Club y Club Diana Quintana, para eventos grandes de 200 o más invitados.

Aunque es muy solicitado, en el Parque Histórico por el momento está suspendido el servicio para alquilar la capilla del hospicio Corazón de Jesús y las áreas para recepción, que tienen capacidad para 600 personas, puesto que continúan en una etapa de transición por el cambio de administración; “estamos ajustando costos y horarios”, afirma Andrea Aguirre, coordinadora de eventos del Parque Histórico.

En el Club Biblos (km 1,5), la recepción tiene capacidad para más de 300 personas. El requisito es ser socio del club o ser recomendado por uno. Ofrecen tres tarifas que incluyen local, comida, bebidas soft y saloneros: $ 30,50, $ 36,60 y $ 42,70 (por invitado). El último ofrece tres tipos de carne, pasta, ensalada, piqueos y dulces árabes.

En el salón de eventos del Tenis Club, anexo Samborondón, también hay dos áreas, el salón principal que es cerrado, para 450 personas, y el espacio abierto, con piscina y vista al río, “tranquilamente entran 1.500 personas”, dice Rochi Vernaza, la jefa de eventos.

El precio por persona varía dependiendo del menú y el menaje, de $ 32 a $ 40 más impuestos.

En el salón de eventos Diana Quintana hay capacidad para 250 personas, y se alquila por $ 600. Pagando la mitad del valor se puede separar el lugar “no se necesita tanto tiempo de anticipación”, refiere Ivonne Medina, jefa de mercadeo.

Si la boda se celebrará en un sitio que no ofrece el bufé ni menaje, una de las empresas especialistas en esto es Grupo Barlovento, de los más contratados en el sector. “De todos los matrimonios que organizamos se puede decir que la mayoría son en la vía a Samborondón (...) hemos manejado 800 hasta 1.200 personas”, menciona Liliana Armendáriz, jefa de eventos.

Grupo Barlovento ofrece menús para todo presupuesto, desde $16. “Hay novias que se van por lo clásico, hay otras que piden cosas más novedosas como un risotto, sushi, pato, salmón y atún blanco (...) han habido bodas que al amanecer piden incluso cebiche para recobrar energía”, dice Liliana.

Para los bocaditos es mejor poner una estación de piqueos para que estén frescos.

En L. M. Celebraciones (Entre Ríos), la especialidad es el menaje (mesas, sillas, platos, cubertería, cristalería, manteles y servilletas). En promedio se gastan unos $ 400 para 100 personas.

Kelly Matamoros, de KM eventos, explica que lo primero que hace como wedding planner (planeador de bodas) es escoger local, colores y de allí lo demás.

Se acostumbra usar juegos de luces para ‘pintar paredes’. Por ejemplo, ubicar focos led escondidos y decorar los espacios.

En cuanto a la comida, se estila también bufé abierto para evitar las colas, “que los invitados coman cuando deseen, luego de las fotos de los novios en cada mesa”, detalla.

Explica que ya no se piden platos muy pesados, sino sushi, pasteles y ensaladas light (nada de mayonesa). En cuanto al trago está muy de moda llevar un barman que prepara cocteles, que a su vez hace un show (desde $ 450 para 100 personas), porque las horas locas ya no se estilan, al menos que sea una temática, “una vez hicimos una para un novio fanático de Star Wars”, recuerda. También, se sirve el típico whisky y vino, pero como hay cocteles, se gasta menos en eso.

En cuanto a los postres, se usa poner los clásicos huevitos de faldriquera y sus acompañantes o shots de ciertos postres y la torta falsa solo de decoración.

En su empresa, que incluye toda la organización del evento, las bodas más baratas que ha organizado han costado de $ 4.000 o $ 5.000 y las más caras, hasta $ 50.000. En la organización de estas últimas se incluyen guardias de seguridad y chicas de protocolo (en total 40 personas trabajando en ello).

El viaje

La luna de miel es el cierre de toda celebración matrimonial. Los viajes preferidos de la gente de Samborondón son los cruceros y tours a la playa (Caribe, especialmente), pero también escogen Europa y EE.UU. Por cada pareja se pueden gastar $ 3.000 en adelante.

ORIGEN

QUE JUNIO SEA ‘EL MES DE LAS NOVIAS’ PROVIENE DE UNA COSTUMBRE DE LA EDAD MEDIA. COMENZABA EL VERANO Y LA GENTE VOLVÍA A BAÑARSE, PORQUE EN INVIERNO NO ACOSTUMBRABAN A HACERLO

LO IN
COLORES MORADOS
EN LA DECORACIÓN, CON PLATEADO, DORADO O VERDE
UN BARMAN CON SHOW DE COCTELES EN LUGAR DE HORA LOCA
DAR EL REGALO
EN SOBRE CERRADO
ORQUESTAS O GRUPOS EN VIVO

EVENTO
TALLER DE ORGANIZACIÓN
DE BODAS DICTADO POR PAMELA VIZUETA EN LA UEES (DEL 24 DE JUNIO AL 2 DE JULIO). TELÉFONO: 283-5514