El 16 de septiembre del 2009, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se expresó que hay más de 750.000 “depredadores sexuales”, pederastas o abusadores que tienen relaciones sexuales con niños y que están a la caza de estos, conectados a internet.

Es decir, que un niño que accede a material pornográfico producido por pederastas va a comportarse de acuerdo a lo que ha visto; si no existe una supervisión rigurosa de los padres, actualmente hay muchas probabilidades de que los niños sean víctimas. Recordemos que la pornografía es adictiva como el alcohol, las drogas. La pederastia está ganando cada vez terreno. Hay una verdadera “cúpula pederasto-criminal”, con una facturación (financiación) de más de 13 mil millones de euros que usa redes sociales como Facebook para hacer propaganda de su propio “credo”, y comercializar el material pederasto pornográfico. Los lugares más peligrosos para un niño en la página web son los foros, o sea las salas virtuales donde se mantienen conversaciones con muchas personas, y son de libre acceso. Los pederastas son habituales en los foros, pueden convencer a los niños para que les den información personal como direcciones o números de teléfonos y hacer que el menor y su familia corran el riesgo de ser víctimas. Ofrecen regalos, viajes y dinero a los niños a cambio de fotos, o una recompensa por conocerlos en persona en un lugar elegido. Los niños que se quedan solos en la casa después de la escuela, o cuya actividad en internet no está controlada por los padres, corren mayor riesgo de ser explotados sexualmente. Los pederastas buscan a menudo a niños solitarios, con problemas, que se conectan a la web en busca de un amigo. Como muchos niños han recibido instrucciones acerca de no dar su número de teléfono, los pederastas pueden intentar hacer que los niños les llamen, y con el identificador de llamadas estos delincuentes pueden averiguar el número de teléfono de inmediato. Algunos pederastas contratan líneas gratuitas para que los padres nunca puedan localizar las llamadas. Ante esto caben algunos consejos: no revelar nunca información personal como dirección, número de teléfono, nombre y dirección de la escuela. Utilizar siempre un nombre falso. No aceptar conocer a nadie de un foro, en persona. No intercambiar fotografías personales por correo ni enviar fotografías escaneadas por internet. No responder jamás a mensajes en tono amenazante. Avisar siempre a los padres si reciben algún comentario o mantienen una charla que les atemoriza. Si su hijo tiene un nuevo “amigo” producto de un foro o de Facebook, pídale que se lo presente en el momento en que está conversando en el chat. Cumpla con las normas que usted establece y las que establece su proveedor de servicios. Muchos proveedores de servicio tienen reglamentaciones sobre el comportamiento en línea, si no se cumplen, el proveedor de servicios puede suspender la cuenta del usuario temporaria o permanentemente.

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Mario Monteverde Rodríguez,
doctor en Medicina y Cirugía, Guayaquil