El drama del desalojo para los moradores del sector La Forestal IV, al sureste de Quito, continuó ayer y se extendió, incluso, a mascotas que fueron abandonadas y estuvieron sin alimentarse y a la intemperie por varios días.

Ayer, en las primeras horas de la mañana este barrio, ubicado sobre el talud que colapsó el lunes pasado en la av. Simón Bolívar, donde murieron cinco personas, era prácticamente fantasma. Solo se podían ver casas semidestruidas, sin techos, ventanas o puertas.

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Pero a medida que fue avanzando el día comenzaron a llegar los propietarios de las viviendas, que serán derrocadas en las próximas horas. Ellos aún no pierden las esperanzas de recuperar bloques, tablas, varillas y otros materiales de las humildes estructuras que edificaron durante 18 años.

También llegó una brigada de la Jefatura de Salud de la administración Eloy Alfaro para rescatar a decenas de perros y algunos gatos que fueron dejados en el sector.

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Para María Conde es inaceptable que sus vecinos se hayan ido y dejado a sus mascotas a la suerte. “Mis dos perros son parte de la familia y no me puedo ir sin ellos”, dijo, aunque luego reconoció que tendría que buscar una alternativa, si la dueña de la casa donde se va a vivir en Machachi, con su esposo y su hijo, les prohíbe tenerlos.

Otro de los dramas que han tenido que soportar los afectados de La Forestal es el abuso en los precios que se les quiere cobrar por los arriendos.

“Desde que se enteraron que el Municipio nos va a dar $ 200 mensuales como ayuda, no hay departamento que cueste menos de $150. Muchos no tienen servicios higiénicos y están en pésimo estado”, se lamentó Blanca Chiluiza.

Además les piden una garantía de arrendamiento, algo que, según dicen, no fue tomado en cuenta por las autoridades municipales al momento de establecer el monto de la ayuda que será entregada durante tres meses, con posibilidad de ser ampliada.

A lo largo de la calle Sofía, las veredas continuaron ayer llenas de sillones, camas y electrodomésticos, enseres que eran subidos en camiones por miembros del Ejército y la Policía Nacional, para completar la evacuación ordenada por el alcalde Augusto Barrera.

Son 133 familias las que firmaron un acta de reubicación. Barrera indicó que tratarán en lo posible que todos los vecinos de este barrio puedan estar en el sector La Mena, al sur de la ciudad. Aquí, el Municipio construirá 380 casas.

Las viviendas tendrían un costo de $ 14.000, de este valor, $ 9.200 saldrán del bono de emergencia del Gobierno y el monto de $ 1.200 de un bono de emergencia municipal. Los 3.600 dólares restantes corresponden al valor del terreno donde se construirá cada casa y los asumiría el Municipio.

El alcalde Barrera manifestó que en cuanto culmine la evacuación se iniciará el derrocamiento total de las casas, se aplanará la zona y se iniciarán los trabajos en la parte alta de los taludes.

La noche del miércoles se registraron dos pequeños deslizamientos en otras zonas, uno de ellos en el puente de Guápulo y el otro en la avenida Simón Bolívar, cerca de la entrada a la Universidad Internacional.