Un incendio en la fábrica de velas e inciensos Luz de América, ubicada en las calles 28 y Febres Cordero, en el suburbio de Guayaquil, consumió una vivienda y causó alarma entre los moradores de la zona.
El flagelo, que no reportó heridos de consideración, se registró el lunes pasado a las 22:00 y se habría originado al parecer por un cortocircuito.
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Los moradores del sector manifestaron que escucharon la explosión de uno de los tanques industriales de gas que se utilizaban para elaborar las velas e inciensos, por lo que alertaron a los bomberos.
Alrededor de 350 rescatistas entre rentados y voluntarios acudieron al lugar y se turnaron para apagar el fuego, cuyas llamas alcanzaron cerca de diez metros de altura.
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Alrededor de 60 unidades, en su mayoría carros cisternas, colaboraron para evitar que el fuego afecte otras viviendas.
Los bomberos rompieron una de las paredes de la fábrica para apagar las llamas en lugares de difícil acceso y sacar el resto de los tanques de gas para que no explotaran.
La energía eléctrica fue suspendida para facilitar el trabajo de los bomberos especialmente de los carros de la unidad con canastas y escaleras que arrojaban agua hacia el techo.
Cuatro bomberos resultaron heridos con quemaduras leves y afectados con problemas respiratorios por lo que fueron trasladados hasta una casa de salud, donde se recuperan.
Personal de la Policía contribuyó con mantener fuera del área de peligro a los moradores del sector que intentaban observar más de cerca lo que estaba sucediendo.
Martín Cucalón, primer jefe del Cuerpo de Bomberos, manifestó que se necesitó de todo el personal disponible para desplegar la capacidad total de acción logística y abastecimiento con el fin de precautelar las vidas de lo bomberos y de los moradores del sector.
Reiteró que no se registraron pérdidas humanas. A las 02:00 de ayer los bomberos controlaron las llamas.
Bernardo Astudillo, propietario de la casa que fue consumida por las llamas expresó que todas sus pertenencias se quemaron en el incendio.
"Todo el esfuerzo de mi vida se ha quemado por la irresponsabilidad de unos pocos que no tomaron las medidas de seguridad para que esta tragedia no sucediera", dijo Astudillo, quien pide a la fábrica que cubra los gastos de los daños de su casa.