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CARACAS.- Venezuela inició ayer la supresión de un cuestionado cuerpo policial, en un esfuerzo del Gobierno del presidente Hugo Chávez por frenar una ola de criminalidad que autoridades admiten, en parte, es causada por los altos niveles de corrupción en las fuerzas del orden.
Los altos niveles de violencia del país atentan contra la popularidad de Chávez, quien asegura que la liquidación de cuerpos tradicionales, como la Policía Metropolitana y su sustitución por una nueva Policía Nacional Bolivariana serán clave en el problema del hampa.
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No obstante, opositores a la revolución que Chávez dice liderar alegan que la intención del Gobierno es centralizar las operaciones policiales y disminuir la autoridad de gobernadores y alcaldes opositores en las labores de patrullaje.
La Policía Metropolitana opera en la capital Caracas, una de las urbes más violentas de Latinoamérica luego de la mexicana Ciudad Juárez.
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Una quinta parte de los crímenes en el país son cometidos por los cuerpos de seguridad del Estado, admitió el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, el año pasado, quien dijo que la tasa de asesinatos era de 48 por cada 100.000 residentes.