Felipe Caicedo está a un paso de ser el máximo goleador en la historia del Levante en una sola temporada.

El sitio superdeporte.es publicó una entrevista que realizada al delantero ecuatoriano, que considera que el cariño del "papá" Luis García ha sido clave en su despegue.

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Su rostro refleja felicidad...
Estoy contento, me siento genial, con muchísimas ganas de seguir haciendo feliz al Levante. Además estamos fuera del descenso, por eso la alegría es aún mayor. El objetivo lo estamos consiguiendo y esperamos seguir con esta línea de ganar los partidos de casa, de hacernos fuertes en el estadio e intentar también ´rascar´ algo fuera. En lo personal es casi imposible estar mejor, puesto que estoy marcando goles que ayudan al equipo.

Ha dicho alguna vez que está mejor que en su periplo en el City.
Por supuesto que sí. Es evidente que las motivaciones son distintas, que el propósito final es diferente. Aquí luchamos por mantener la categoría, y con la racha que llevamos, el buen momento que estoy atravesando con goles y, sobre todo, con la contribución de todos los compañeros, lo vamos a conseguir. Doy gracias a Dios cada día por haber venido al Levante.

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¿Cómo lleva ser el jugador más querido de la primera plantilla?
Eso me motiva, me da fuerzas, me anima a seguir trabajando con la mayor intensidad. Recibir el afecto y el cariño de la gente me enorgullece, eso quiere decir que el equipo sale beneficiado. Ese respaldo de la afición cada fin de semana me sirve para crecer.

"Este tío es la ostia", dijo Xavi Torres en referencia a usted tras la ajustada victoria ante el Almería.
Siempre tengo el apoyo de mis compañeros dentro y fuera del campo. Nos llevamos muy bien, hay una relación excelente. Somos una familia, y eso hace que en el césped nos ayudemos en cada acción. Todos, también los que no están teniendo minutos, nos estamos dejando la piel para que el Levante se mantenga en Primera División. Cada fin de semana, ya sea yo u otro compañero, cuando marcamos un gol, siempre hay felicitaciones entre nosotros. En mi caso, Xavi dijo eso públicamente. También pienso que cuando lo hacemos mal debemos que ser autocríticos. La sinceridad es lo que está prevaleciendo en este colectivo.

Decir que el vestuario del Levante es la clave del éxito suena a repetitivo, pero es la realidad.
Nunca había vivido este "buen rollo", es espectacular. Este grupo es especial porque siempre existe alegría, estamos unidos y tiramos juntos hacia el objetivo de la permanencia, que tenemos grabado en nuestra mente. He encajado muy bien en un vestuario que estaba formado. Los chicos me han ayudado a lograrlo. Espero continuar aquí con la misma felicidad.

Tan determinante ha sido el papel de Luis García en su explosión.
El míster ha sido fundamental en todo este proceso. Tengo una relación muy cercana, nunca antes vivida con un entrenador. Me ayuda mucho y hablamos constantemente. Me siento muy respaldado, con confianza, cuando converso con él. Ha sido clave para que mi adaptación fuese más rápida, eficaz y contundente. Si no fuera por el apoyo del cuerpo técnico y de mis compañeros no estaría rindiendo así; lo agradezco enormemente. Luis siempre está ahí.

Es su "papá deportivo" y le ha dado algún que otro estirón de orejas cuando se ha portado mal.
Sí, sin duda. Recuerdo que llegué tarde un par de veces por el coche y me dijo a la cara, con contundencia, que no tenía que repetirse. Me habla dentro y fuera del campo, me dice cosas que debo corregir. Todo tiene su sentido, esas conversaciones han servido para que en este momento tengamos esta relación. Sin duda, lo que me dice me ayuda, sé que es por mi bien. Mi mentalidad no es otra que tratar de hacer todo lo que me dice.

Hubo un tiempo en el que no podía ejercitarse por unas molestias y luego jugaba y marcaba. Apenas saltaba al césped de Buñol y algunos dudaban de su implicación.
Me sentaba fatal. Creo que a ningún futbolista le gusta jugar y no entrenar puesto que llegas a los partidos un poco cansado y sin ritmo. Mi suerte era que estaba marcando y en su momento el míster quería seguir aprovechándome, contar conmigo porque estaba en racha, creo que era obvio. Desde ahí me dí cuenta que estaba siendo importante para el grupo, que quiera seguir ayudando con goles. Es evidente que era decisión mía si debía jugar o no porque yo soy el que siento las molestias y tengo la última decisión. Incluso jugué infiltrado como todo el mundo sabe. Eso pasó, ya no tengo esos problemas y estoy entrenando y jugando como uno más, al cien por cien.

Ahora ya no es protagonista por sucesos como el desliz en Palma.
Me olvidé la camiseta; fue culpa mía. En mis anteriores equipos, los utilleros la llevan. No lo sabía, era la primera vez que iba de suplente. Yo pensaba que el Pájaro la tendría, pero no es excusa, fue un error mío, el que la tiene que llevar soy yo. Insisto, me considero culpable. El míster se enfadó mucho, hubo también un mosqueo de los compañeros. Recuerdo que hablamos de eso (con SUPER) al día siguiente. Ha quedado en anécdota.

Lo que le sucedió en el Parador de El Saler también fue curioso.
Es que me ha pasado de todo. Fue algo muy rápido, era una mañana que estaba haciendo muchas cosas, tenía que ir a entrenar y no me fijé que apenas me quedaba depósito de gasolina. Cogí el coche, llegué al entrenamiento y daba la casualidad que no había una gasolinera cerca. Decidí ver hasta dónde llegaba, pero no lo logré. Tuve que apagar el coche y esperar a que me ayudaran los compañeros.

¿Quiénes le salvaron del apuro?
Estuvieron Gorka Larrea, Valdo, Miguel Pérez, Javi Venta, Iborra, Xisco... Fue Gorka el que me trajo la gasolina. Menos mal, porque sino todavía estaría allí.

En cinco de los siete triunfos que lleva el Levante ha marcado. ¿Con cuál de los nueve goles se queda?
Con el último en casa ante el Almería, sin duda. Fue un gol que nos dio un triunfo muy importante, quizás el que más ha servido de los nueve tantos que he marcado.

Sorprendió mucho su nula efusividad en el tanto ante el Getafe. ¿Qué le pasó para estar tan triste?
Durante la semana tuve problemas personales, solucionables, que pasan entre familias numerosas. Estaba mentalmente un poco de bajón, me sentía psicológicamente "tocado". Y eso se reflejó dentro del campo, algo que no puede suceder porque no debo mezclar mi vida personal con el trabajo. Es otra anécdota más, que me servirá para mejorar. Debo ser fuerte y saber diferenciar los momentos.

¿Qué le dijeron en el descanso?
El míster y los compañeros estaban preocupados porque veían que mentalmente no me encontraba bien, que no estaba al cien por cien. Hubo un apoyo rotundo de todos. En el segundo tiempo seguí más o menos igual, pero poco a poco me sentí mejor y al final ganamos. Además marqué y Juanlu me dio un beso que aún recuerdo.

¿El domingo hay una final?
Será un encuentro complicado porque Osasuna viene con entrenador nuevo, con una mentalidad renovada, con jugadores que quieren rendir al máximo, que pretenden demostrar más al partir todos prácticamente de cero con el cambio en el banquillo. Además vienen de ganar, están motivados, pero nosotros vamos a estar fuertes, con la mentalidad de que este partido es de cuatro puntos. Ganaríamos el goal-average y estaríamos más distanciados de otros equipos que están en la misma "guerra" por la salvación si conseguimos los tres puntos. Es una final, de las muchas que nos queda hasta concluir la temporada. Es una ´batalla´ clave.

Ahora de lo que se habla es de su futuro. Pero hasta que el Levante no acometa la opción de compra todo lo que aparezca son rumores.
Quiero jugar en todos los lados (bromea). De momento, el club que tiene mis derechos es el Manchester City, pero mi presente es el Levante. Espero seguir aquí muchos años, estoy muy feliz de granota. Serán ellos los que decidirán si efectúan la opción de compra.

Ya ha firmado un contrato para las próximas tres temporadas.
Así es.

En los últimos días se ha hablado de Caicedo y el fútbol italiano.
Se malinterpretaron mis palabras. Obviamente si me preguntan si quiero jugar en el Inter o el Milan diría que sí. La Liga italiana es de las más potentes del mundo. Si viene uno de esos equipos y se interesan por mí, no es para hacerles asco. No cierro las puertas a nadie. Me preguntaron a qué conjunto me gustaría ir y les dije que tengo amigos como Robinho, Boateng en el Milan. Me gusta ese equipo como también el Inter, pero eso son palabras mayores. Mi presente es el Levante y estoy muy contento. Espero que los directivos hagan uso de la opción de compra para quedarme muchos años aquí.