Sentados en un pequeño banco de madera al ingreso de su casa, los esposos Elizabeth Cruz, de 35 años, y Fernando Álvarez, de 40, contemplan el juego de sus hijos, la construcción de más viviendas y esperan a que sus nuevos vecinos les compren de a poco los productos que tienen en su improvisada tienda.

Ellos llegaron hace más de 18 días de La Floresta II, en el sur, a la mz. 2 de la tercera fase del programa habitacional Socio Vivienda I, que impulsa el Ministerio de Vivienda (Miduvi) en el sector de La Prosperina, en el noroeste, a 1.600 metros de la vía Perimetral.

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“Aunque hay mosquitos y moscas y aunque no tengamos agua directamente de la llave porque están en prueba con el tanque (reservorio de 500 m³) estamos felices porque ya tenemos casa propia”, expresa Cruz, quien con el ahorro de $ 860 (en más de dos años), más el bono de la vivienda ($ 5.000) pudo obtener su casa de cemento de una planta, con dos dormitorios, sala, comedor, cocina y extensión para un tercer cuarto.

Ahora tendrán que pagar, acotan, $ 70 mensuales por más de seis años para financiar el saldo de la vivienda, cuyo costo era $ 12.000 (con el bono).

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La historia de los Álvarez- Cruz, quienes están frente al colegio réplica Vicente Rocafuerte, es similar a decenas de vecinos, que empezaron a habitar la tercera fase del proyecto, en enero pasado, donde otras familias ya se habían instalado desde el año anterior.

Ahí, pese a que las vías de ingreso principal todavía están lastradas, con baches y lodo (por el invierno) debido a los trabajos de construcción que se ejecutan, los habitantes afirman que ya empiezan a idearse planes a futuro como el estudio de sus hijos tanto las réplicas del Vicente Rocafuerte como en la del 28 de Mayo, que estará en Socio Vivienda II, donde el mes pasado comenzaron los movimientos de tierra.

Otros, en cambio, iniciaron la ampliación de su casa o el cerramiento del terreno. Mientras la mayoría, como Alexandra Calderón, de 36 años, pone las esperanzas en la concesión de un préstamo que hará su esposo para ampliar el patio de unos tres por tres metros, donde construirá un dormitorio para dos de sus cuatro hijos.

“El mismo Miduvi nos ha dejado el plano para extendernos. Y ahí en el plano salen dos cuartos en el patio. Y también hay otro plano para subir después otra losa (segundo piso)”, acota Calderón, quien antes vivía con su mamá y su familia en la coop. Pancho Jácome.

Según el Miduvi, para julio próximo se terminarán las 1.100 casas restantes (fases II y IV) de las 2.500 que tiene el proyecto Socio Vivienda I, y donde todas las viviendas están copadas. Por eso ampliaron una nueva etapa, que estará ubicada en Nueva Prosperina junto al plan actual.

En Socio Vivienda II están trabajando las compañías Suárez-Salas Constructores (también hicieron la fase I de Socio Vivienda I), Canver Cía. Ltda., y Yaglodvial.

Ahí habrá aproximadamente unas 15.000 soluciones habitacionales, entre casas y departamentos, que se prevé entregarlas en el 2013.