Toribia López asegura que los recolectores del consorcio Puerto Limpio pasan seguido por las calles de su vivienda, ubicada en la manzana 892 del bloque 5 de Bastión Popular, pero no se explica por qué a pocos metros, dentro de un solar se mezcla la maleza con gran cantidad de fundas con desechos regados, cañas y restos de una cama, alrededor de un charco de agua putrefacta.

“La gente bota su basura por aquí y por allá, es culpa de ellos”, dice señalando un conjunto de casas de la sexta etapa de la ciudadela Mucho Lote que colinda con su zona.

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Gabriela León, moradora de la mz. 1047 de la ciudadela Las Orquídeas, se queja de que el terreno que está frente a su negocio tiene dueño pero este no se hace cargo del cuidado.

“La gente como ve un solar vacío y no tiene dónde botar su basura la deja allí y los chamberos revisan y cogen solo lo que quieren”, manifiesta León, al observar un montículo de monte y escombros.

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En la manzana 24 de la séptima etapa de Mucho Lote, una habitante que prefiere la reserva dice que en la zona sus vecinos aprovechan que hay sacos con materiales de construcción para también apilar basura.

En la quinta etapa de la misma ciudadela, Wilson Alvarado aduce que la basura permanece dispersa entre el solar abandonado y la calzada. Él considera que esa acumulación de desechos provoca el taponamiento del alcantarillado.

“Aquí tienen años botando cosas, eso trae ratas, moscas y mal olor al barrio”, afirma Carlos Cantos, sobre un solar, sin cerramiento, en la avenida Jacinto Rodríguez y av. Los Esteros, en la ciudadela del mismo nombre, en el sur.

El vocero de la empresa recolectora de basura Puerto Limpio, Jesús Beltrán, indica que en el caso de los solares no les compete su limpieza debido a que solo recogen en calles y veredas. En esas áreas debe responder el dueño del solar.

“Si la gente bota desperdicios en un solar está infringiendo la ley y si el dueño no le coloca el respectivo cerramiento también”, observa el portavoz.

Añade que en los predios baldíos donde es tal la acumulación de basura que llega hasta las veredas y calles también están interviniendo.

Para Beltrán el problema de la acumulación de basura en los predios abandonados se debe en gran medida a que los usuarios sacan a destiempo sus desechos y como ya ha pasado el camión recolector hacen lo más fácil que es dejar la basura en el solar cercano.

De su parte, el director del departamento de Justicia y Vigilancia del Municipio, Xavier Narváez, indica que la multa para los dueños de predios sin cerramiento está estipulada con sanciones del 25% ($ 60) del salario básico unificado, multiplicada por cada metro lineal del solar y aumenta mes a mes hasta que cumpla con la obligación de limpiarlo y cerrarlo.

Narváez explica que las multas se incluyen en el impuesto predial y que hay casos en que se llega a juicios de coactiva.

“Se entra a un proceso de remate para que el Municipio cobre su deuda”, asegura. Además señala que el responsable de cada solar es solamente el dueño de este.

Aclara que en caso de encontrar a alguien depositando basura en un solar sin cerramiento se toma nota de la casa a la que ingresa para sancionar al dueño del inmueble.

Reconoce que aún no hay sanciones en ese sentido, tal como lo estipula la ordenanza que norma el manejo de desechos sólidos, vigente desde el 7 de enero pasado.

Según el director del departamento de Aseo y Mercados del Municipio, Gustavo Zúñiga, hay dos sectores donde se construirán escombreras (sitios para depositar los restos de construcciones), que estarían listos en un plazo de 30 a 60 días.

“Se ubicarán en la vía Perimetral y serán para escombros, restos de árboles, mobiliarios, electrodomésticos antiguos, cosas que los camiones recolectores no pueden llevar”, indica el funcionario.

Acota que cualquier ciudadano podrá transportar ese tipo de basura a los centros de acopio para desechos domésticos, de donde se llevarán luego a un relleno sanitario.

Ordenanzas

El artículo 7 estipula que el dueño de un lote debe mantenerlo limpio y cerrado. En el art. 23 se considera una infracción grave el hacinamiento de desechos sólidos en la vía pública y como muy grave su vertido en predios baldíos.