Ayer se suspendió la audiencia entre el alcalde Jaime Nebot y los extrabajadores de la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag), quienes solicitan la nulidad de la Ley 121 y exigen una reliquidación debido a que fueron despedidos en 1998 cuando el Municipio de Guayaquil delegó las competencias del alcantarillado sanitario y pluvial y del agua potable.