“Saben que el sector armado puede desestabilizar al país en un momento determinado y ahí es donde cierta gente trabaja manipulando, desinformando”, indicó el presidente Rafael Correa al referirse al malestar que generó en la Policía la emisión del Decreto 632, con el que se otorgó al Ministerio del Interior la administración, representación legal, judicial y extrajudicial de la Policía Nacional.
Para Correa existe gente que sabe que no lo va a vencer en las urnas y por ello busca manipular, sobre todo a la fuerza pública, para vencerlo. Respecto al decreto presidencial, vigente desde el 17 de enero pasado, el Mandatario dijo que se quiso distorsionar una resolución que corrige algo que nunca debió suceder: la autonomía administrativa, financiera y legal de la Policía Nacional.
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Según Correa, el decreto no cambia los beneficios y lo único que se buscó, dijo, es dar mayor agilidad administrativa a los procesos institucionales, ya que los generales no tendrán que atrapar ladrones y también estar pendientes de adquirir vivienda fiscal o compras.
El Mandatario también aseguró que “las cárceles están llenas de pobres, no de delincuentes”, al referirse que los más pobres están sentenciados por el transporte de pequeñas cantidades de droga, mientras que no ha castigado a los verdaderos líderes de organizaciones narcodelictivas.
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Para evitar aquello, explicó que junto al Ministerio de Justicia se trabaja en un nuevo Gran Código Penal que agrupará al Código Penal, Código de Procedimiento Penal y de Ejecución de Penas.
La finalidad del nuevo documento sería corregir falencias existentes en los actuales cuerpos legales. Por ejemplo, mencionó que en el tema de drogas actualmente no existe una normativa que defina las penas.